El presidente Mauricio Macri consideró hoy que «las retenciones» son un impuesto «malo» que tiene que «desaparecer», y destacó que su Gobierno «incrementó la capacidad de diálogo». Por otro lado, sostuvo que «si nos toca ser oposición, vamos a apoyar las cosas que están bien».
A poco más de dos semanas de las elecciones primarias en las que cayó por 15 puntos ante al candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, el presidente se dirigió hoy al sector del campo en modo compaña, ya pensando en los comicios generales. Sin embargo, no descartó una posible derrota.
«Las retenciones son un impuesto muy malo que castiga a quienes tienen que producir. Tienen que desaparecer en el tiempo», sostuvo el mandatario en una charla brindada en la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro). Y ratificó: «El campo es el gran motor del país. Hay que eliminar las retenciones».
El este marco, el presidente destacó la «capacidad de diálogo» de su gestión en el Ejecutivo. «En Argentina se había cerrado. Eso hace mucho daño porque nunca nadie puede tener todas las soluciones», apuntó contra el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. En la misma línea, sostuvo que «si nos toca ser oposición, vamos a apoyar las cosas que están bien».
De cualquier manera estimó que «tres años y medio para resolver los problemas económicos que hace décadas no se resuelven, no han sido suficientes», aunque señaló que «hay bases mucho más fuertes para lograrlo».
Macri consideró que en los último años hubo «avances increíbles» en el campo. «Tenemos estadísticas que dicen la verdad, nos hemos modernizado, equilibramos la balanza comercial», enumeró.
El presidente también sostuvo que «el proceso que hemos iniciado necesita urgente la estabilidad para el crédito». Y en tono de campaña, agregó: «El cambio que hicimos en 2015 es que nosotros podemos ser mejores. Estamos convencidos de que el 27 de octubre vamos a ratificar este rumbo. Vamos a convencer a algunos que están con bronca de que todo lo que hemos conseguido, es mucho».
Además sostuvo que va hacer «todo» lo que esté a su alcance «para que el proceso electoral no dañe a cada ciudadano, a cada argentino que manifestó un voto bronca». «Entendí el mensaje y estamos tratando de aliviar todo lo posible», aseguró.
La charla se realizó en la sede de la Universidad Católica Argentina de la Ciudad de Buenos Aires. Más temprano, el presidente de Coninagro, Carlos Alberto Iannizzotto, había expresado que la entidad que conduce está «en contra de las retenciones», aunque aceptó su uso frente a una situación de «emergencia social». (DIB) MT
