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Nueve de Julio
lunes, diciembre 23, 2024

Claudia Messing brindó herramientas para “Ser padres y docentes hoy”


En la tarde de ayer, en el Salón Blanco de la Municipalidad, tuvo lugar la disertación de la psicóloga, socióloga y escritora Claudia Messing. La misma giró en torno al tema “Ser padres y docentes hoy”, ofreciendo «recursos para la crianza y la educación».
Esta charla contó con la presencia de una masiva concurrencia que colmó la capacidad del recinto, debiendo permanecer muchas personas en el exterior. La organización corrió por cuenta de CREA, con los auspicios de la Municipalidad de 9 de Julio.
SIMETRIA ENTRE PADRES E HIJOS
Entre otros conceptos, la expositora explicó que «el enfrentamiento de igual entre padres e hijos no es algo que los padres provocan con sus actitudes, aunque, con ellas lo refuerzan».
«La simetría -añadió- entre padres e hijos es algo inconsciente; porque desde que el niño nace copia a sus padres como si estuviera frente a un espejo».
Según la experta, «el chico no solamente juega a que es un adulto, sino que se confunde con el adulto; la copia masiva crea una confusión, cree ser un adulto con todas sus capacidades; copia actitudes, rasgos de carácter y formas de pensar; miedos y angustias; preocupaciones y obsesiones, síntomas y hasta las formas de llamarse por sus nombres». En consecuencia, el chico cree que su criterio es tan válido como el del adulto.
EL PRINCIPIO DE AUTORIDAD
Messing recordó que, «en la década de 1970 hubo un gran cuestionamiento hacia aquel modelo autoritario de familia, en el que, por ejemplo, los chicos no podían hablar en la mesa».
«Hubo -agregó- una generación que cuestionó ese poder patriarcal y, ellos, transmiten a sus hijos el cuestionamiento del principio de autoridades. Se pasaron tanto del otro lado que hay una generación que reaccionó y las siguientes generaciones terminaron quedando en paridad con el adulto»-
Para la autora, «la jerarquía no está en las cabezas de los jóvenes; ellos inconscientemente están en la jerarquía máxima, por encima o en paridad con el adulto».
Desde luego, «existe una autosuficiencia imaginaria en la cual los chicos creen que pueden solos».
«La autoexigencia es otra de las principales consecuencias de la simetría de los chicos con los adultos; porque la mayoría se siente hiperexigido con ellos mismos», expresó.

ALGUNAS HERRAMIENTAS
Claudia Messing aconsejó que, «en vez de darles ordenes a los chicos, hay que explicarles la situación, invitarlos a participar y pedirles su colaboración».
«El adulto -dijo- debe cambiar el modelo, con una autoridad en dos tiempos: en el primer tiempo, debe pedir la colaboración del chico, incluirlo en el problema; en el segundo tiempo, si no hubo ningún tipo de devolución por parte del chico, entonces, debe aplicar el método tradicional de autoridades, ordenándole hacerlo».
Tal como lo puntualizó, «la simetría entre el chico y el adulto es un gran desafío para construir nuevos canales de comunicación, para desarrollar modelos más humanos de autoridades».

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