La cámara de Diputados bonaerense cumplió este lunes cuatro meses sin sesionar, un hecho inédito desde la vuelta de la democracia, y 2019 se encamina a ser, con apenas tres sesiones, el peor año en materia de trabajo parlamentario, superando a los dos períodos anteriores, donde se registraron solo nueve encuentros.
Como viene dando cuenta DIB, la cámara baja quedó paralizada luego de que su presidente, Manuel Mosca, pidiera licencia en su cargo tras ser denunciado por acoso sexual. El 9 de mayo pasado el cuerpo aceptó su pedido, y desde entonces el recinto no se volvió a abrir.
Manuel Mosca, quien fue el titular de la cámara hasta su licencia.
Según datos de la Secretaría Legislativa, que lleva el registro de sesiones de la cámara, este «apagón legislativo» es el más prolongado desde la vuelta de la democracia en 1983. Muy atrás quedaron los 79 días sin sesiones registrados en 2005, año en el que, pese a ello, hubo 16 encuentros. Ni siquiera en un año tan conflictivo como 2001 se dio una situación similar.
Como siempre en los años electorales, el ritmo legislativo decae notablemente. Sin embargo, ahora esto se vio acrecentado por la situación de Mosca. El titular de Diputados cumplió en julio los 60 días de licencia aprobados en la última sesión, y si bien en su entorno aseguraron que su intención es extenderla, hasta que la misma no sea aprobada por el cuerpo continúa al frente de la Cámara.
Esta situación genera tensiones extra a la electoral, y profundiza la paralización: es que ante la ausencia de Mosca la presidencia de la cámara quedaría en manos de la peronista Marisol Merquel, vicepresidenta del cuerpo. Pero durante la licencia del bolivarense algunos sectores presionaron para que, ante la hipótesis de su retiro definitivo, se rediscuta el reparto del poder.
La última sesión del pasado 9 de mayo.
Hasta ahora, la cámara baja solo se reunió el 7 y 21 de marzo (cuando se celebró una sesión especial por el Día de la Memoria) y el 9 de mayo, cuando le otorgaron la licencia a Mosca. En el medio hubo pedidos de la oposición para realizar dos sesiones especiales: una para pedir la recisión del contrato de la prestadora eléctrica Edelap tras el apagón que afectó durante varios días un importante sector de La Plata; y otra para establecer la emergencia alimentaria. Ninguno de los dos encuentros prosperó, y tampoco se insistió al respecto.
Situación inédita
Con apenas tres encuentros en casi siete meses, 2019 se encamina a ser el año con menos sesiones desde 1983. A este ritmo, superaría el récord que, llamativamente o no, registran los dos períodos anteriores, cuando apenas hubo nueve convocatorias. De este modo, los legisladores que asumieron tras las elecciones de 2017 se sentaron en sus bancas tan solo 15 veces, incluyendo tres encuentros en diciembre de ese mismo año, a raíz de una conflictiva negociación por el Presupuesto.
El año con más encuentros registrados, de acuerdo a los datos de la Secretaría Legislativa, fue 1984, con 43 reuniones. En tanto, en 1986, 1988 y 1990 hubo 34 sesiones. Quienes terminan su mandato este año, por su parte, tuvieron hasta ahora 35 encuentros. (DIB) JG