Colaboración Dr.Alberto Minotti
Los fumadores afectados con coronavirus tienen un 50% más de peligro de agravar su
cuadro durante la enfermedad e incluso corren mayor riesgo de muerte, afirmó ayer el
asesor del Ministerio de Salud, Mario Virgolini.
El asesor de la Dirección Nacional de Abordaje integral de las enfermedades no
transmisibles comentó que la información manejada en Argentina es coincidente con la
difundida por el Ministerio de Sanidad de España, que advierte sobre los riesgos
asociados a fumar o vapear relacionados a la transmisión de la COVID-19, como la
expulsión de gotitas que pueden contener carga viral y ser altamente contagiosas.
“Es muy plausible dar recomendaciones para evitar exponer a otras personas a ser
contagiadas del virus en el caso de estar infectado”, dijo Virgolini.
“El fumador se tiene que sacar el barbijo y al exhalar el humo del tabaco también
provoca una nube de pequeñísimas partículas de saliva que, si está infectada, contiene
una alta carga viral. De ahí que se recomiende al fumador no hacerlo cerca de otras
personas o en ambientes cerrados”, señaló.
También precisó que “ya de por sí un cigarrillo despide unas siete mil sustancias
tóxicas y ahora se agrega el peligro del coronavirus porque al ingresar al pulmón del
fumador disminuye la función inmune del pulmón y, al mismo tiempo, se generan daños en
las vías respiratorias superiores haciéndolo más susceptible a la gravedad de los daños
que puede causar la COVID-19”.
Virgolini agregó que “lo mismo se estima, aunque no haya estudios del coronavirus, con
el consumo del cigarrillo electrónico” o vapeador. “Al daño que el cigarrillo genera en
el fumador se agrega que sea un vínculo de transmisión, porque normalmente el fumador,
al exhalar el humo lo hace con más fuerza que en la respiración normal, se tiene que
sacar el barbijo, y eso hace que las gotas pequeñas de saliva presentes en el humo,
puedan llegar a otras personas”, advirtió Virgolini.
Oscar Torres, presidente de la Asociación Argentina de Hemoterapia e Inmunohematología,
opinó por su parte que en las medidas difundidas por la cartera de sanidad española se
utiliza el potencial “podría” para señalar “la posibilidad de que los fumadores
infectados de COVID-19 puedan expandir las partículas de saliva, las microgotas de flúor
que llevan el virus a otras personas”. (fuente Diario El Día).