Estos últimos días han sido los peores para el Presidente desde que asumió en Diciembre. No pudo disfrutar ni brindar por el éxito del canje de la deuda ni por la caída del riesgo país. En el Palacio de Hacienda creían que con el acuerdo con los bonistas la brecha cambiaria se achicaría por la caída del dólar blue y del contado con liqui pero eso prácticamente no ocurrió. Hoy martes 15 se conocieron medidas para acentuar el cepo dado que no ocurrió lo que pensaban en el equipo económico y triunfó la postura del Presidente del Banco Central de cuidar las reservas.
Los tres hechos que se presentaron como muy negativos son: primero los datos de la pandemia donde el número de enfermos en terapia intensiva no deja de aumentar como también los contagios y los fallecidos que ya se acercan a los doce mil. Unos meses atrás el Presidente afirmó públicamente cuando había menos de mil muertos que si hubiera estado Macri en el gobierno los muertos serían más de diez mil. Hoy ya lo superamos y se comparó con varios países que en todos los casos lo retrucaron. Luego evitó hacer más comparaciones para no crearse más problemas. La gran mayoría de la población está cansada de la cuarentena y para muchos es una cuestión de supervivencia económica. Por más que el Presidente insiste en que no hay cuarentena dado que hay muchas actividades autorizadas, gran parte de los ciudadanos quiere que se retomen las actividades, principalmente los sectores de la construcción, gastronomía y hotelería. No se sabe cuándo ni cómo arrancará la educación y la salud mental de niños, adolecentes y adultos, preocupa a muchos. La venta de ansiolíticos y antidepresivos son algunas de las pocas cosas que aumentan.
El segundo hecho muy negativo es la toma de terrenos y campos que ha traído mucha controversia dentro y fuera del gobierno. Últimamente, la inseguridad jurídica que provoca la usurpación de terrenos, casas y campos se ha agravado. La línea más progresista del kirchnerismo, entre ellos la Ministra de Seguridad de la Nación Sabina Frederic, el Gobernador de Buenos Aires Axel
Kicillof tuvieron que cambiar sus declaraciones en apenas unos días ya que seguramente el Presidente Alberto Fernández o el Jefe de Gabinete Santiago Cafiero les habrán hecho saber que sus declaraciones no eran coincidentes con el pensamiento oficial. La actitud de algunos funcionarios tal como la Ministra de Seguridad que después de una marcha contra la ocupación de terrenos y cabañas en Villa Mascardi no denunció a los usurpadores sino a las víctimas y vecinos damnificados por “extorsión, apología del crimen y asociación ilícita” muestra su verdadero pensamiento sobre el tema. Frederic afirmó que las usurpaciones no son un tema de seguridad pero al extenderse el problema y frente a muchas críticas de propios y opositores tuvo que cambiar el discurso y reconocer a regañadientes que son ilegales y nos preocupan.
El tercer tema muy preocupante fue la rebelión policial y el cerco que hicieron algunos uniformados alrededor de la Quinta de Olivos. Seguramente Alberto, Kicillof y en general toda la comunidad bonaerense estaban intranquilos con este accionar policial. El pedido de aumento de sueldos se extendería a todos los empleados públicos de la provincia.
El conurbano bonaerense es el principal bastión kirchnerista y Alberto seguramente siguiendo indicaciones de Cristina, le quitó más de un punto de coparticipación a la “opulenta capital” para dárselo a la Provincia de Buenos Aires. Esto tensó la cuerda con la oposición y desde ese momento no podrá tener sentado a su lado a su “amigo Horacio”, el dirigente político con mejor imagen.
Anomia o falta de normas o respeto por la ley es una palabra escuchada muchas veces en estos días. Esto aleja a muchas empresas de nuestro país y hace casi imposible la llegada de inversiones. La Argentina padece últimamente la insólita situación que la que manda realmente es la Vicepresidenta.
Eduardo Gallo Llorente
12 de septiembre, 2020
