Desde el Monasterio Benedictino de Santa María de Los Toldos, el Padre Mamerto Menapace en una entrevista con el periodista Raúl Mascheroni dejó su mensaje que además de llegar a su programa de radio de FM «Arco Iris», se extiende a los lectores de «EL 9 DE JULIO». Reflexionó acerca del año 2020 fue un año para recordar en muchos aspectos debido a lo sucedido con la pandemia.
A su vez, Mamerto expresó «el deseo que este año que comenzó nos traiga nuevas oportunidades y vislumbrar una luz, una apertura en cuanto a la solución de este tema delicado del contagio, la lejanía y los cuidados que tenemos que tener».
Mamerto si bien consideró que es necesario el cuidado para prevenir los contagios, al mismo tiempo desde el aspecto humano en las relaciones resulta «doloroso» saludar con el puño a alguien, «acostumbrado a dar abrazos», es algo que le cuesta «horrores» ese tipo de situaciones, aunque en el fondo «sé que debemos cuidarnos», aclaró el religioso porque «amo la vida y la salud de mi hermano», expresó.
Raúl Mascheroni compartió el material del suplemento de Navidad de «EL 9 DE JULIO», en el que se incluyó uno de los cuentos con las reflexiones que realiza Memerto quien agradeció al Diario por tenerlo en cuenta. «Es para mí importante salir en un diario de nuestra zona, aquí tengo muchas personas conocidas y amigas.
Recordó Menapace que días pasados puso la firma a la última página del libro de bautismos que abrió en el mes de abril del año 2011, con mil registros. «En estos diez años hice 1.000 bautismos y probablemente 200 o 300 han sido de 9 de Julio», señaló Mamerto.
Menapace expresó la alegría por bautizar a nietos de personas que bautizó hace años atrás, de generaciones. «En estas ciudades es una alegría tener diario. Agradezco la simpatía de publicar mis cuentos», señaló el sacerdote.
Mamerto Menapace dejó su bendición para toda la comunidad, y afirmó «que nadie les robe la esperanza y que Dios nos dé en este año 2021 la gracia de poder vivirlo en paz y con alegría aceptando, con grandeza de corazón, lo que nos toque vivir; en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén».
