[30 de octubre de 2009] Tan importante como el daño en viviendas provocado por la tormenta, fue el daño comercial. En diferentes partes de la ciudad, sobre todo la céntrica, donde se concentran la mayor cantidad de locales.
En Ruta 5 y 65 también se vieron afectadas empresas afectadas.
El viento destrozó y voló carteles y letreros de diferentes empresas. Como consecuencia de la piedra, se registraron rotura de vidrieras, y se advirtieron veredas con árboles caídos.
Por otra parte, ayer, pocos minutos después del fuerte viento, se muchos comercios quedaron sin luz, desde almacenes, carnicerías, farmacias y kioscos hasta estaciones de servicio que no podían trabajar debido a este problema, por diferentes motivos.
En los comercios de mercadería perecedera (algunos con venta de helados), la falta de energía en las heladeras fue un problema serio. Teléfonos fijos quedaron cortados en muchos lugares, impidiendo la comunicación.
El parque y los accesos, lugares muy afectados
En los accesos de entrada a la ciudad se produjeron importantes destrozos en arboleda, que requirieron un fuerte trabajo de limpieza de ramas y retiro de troncos caídos, incluso utilizando maquinaria como retroexcavadoras. En algunos lugares del acceso de la Avenida Mitre el paisaje era desolador: se veían hileras de árboles seriamente dañados o arrancados de cuajo por el huracán.
En el otro extremo de la ciudad, en el Parque General San Martín, también hubo árboles dañados por el viento, debido a lo cual se recomendó con énfasis que nadie transite por el interior del espacio verde.
