Además del problema sanitario, la pandemia trajo aparejado la caída en la mayoría de las actividades que mueven la economía. Hay muchos ejemplos de empresas, trabajadores y emprendedores que tuvieron que reinventarse para afrontar los desafíos. Uno de esos casos es el del modisto Santiago, quien cuenta con 30 años de trayectoria y además de seguir con su actividad que es su pasión, decidió abrir otra puerta que le permita seguir adelante para afrontar los compromisos. En Vedia 186 (al lado de «EL 9 DE JULIO»), el cartel de Modisto Santiago ahora anexó el «Súper», porque allí funciona una despensa.
En diálogo con «EL 9 DE JULIO», Santiago comentó que «la pandemia afectó todos los trabajos relacionados con los eventos sociales: desde la ropa, el vestido. En una Fiesta de 15 además de la chica, también está la madre, el arreglo para la familia. Hay otras actividades como el catering, los mozos, los salones. Todos hemos quedado varados».
Los primeros tres meses para Santiago fueron muy difíciles, y los arreglos de ropa permitieron generar sus ingresos, que cayeron como el de mucha gente. En un momento la confección de barbijos fue una salida y si bien de a poco se permite el regreso de eventos y fiestas con protocolo, la actividad relacionada a la moda está lejos de recuperar los niveles previos a la pandemia.
LA OPORTUNIDAD
Continuando con el relato, señaló el entrevistado «esto se trata de adaptarse a las circunstancias de vida del momento. Siempre pensé en hacer otra cosa que no sea la costura, para tener una ayuda a mi trabajo de costura. En su momento los barbijos fueron una salida, pero nunca en mi vida pensé que iba poner una despensa. Se me presentó esta oportunidad: en la vida del creyente las cosas pasan una sola vez. Pasó y decidí encararlo».
En el mismo lugar en el que realiza su actividad de costura, Santiago se encargó de aprovechar el espacio. Fue así como, con la prolijidad que lo caracteriza logró fusionar la despensa con el taller de costura y el mostrador se convirtió en el «puente» que une los ambientes.
DESPENSA
En la primera semana de apertura de la despensa de Santiago, los vecinos del barrio comenzaron a acercarse. Después de un trabajo previo embelleciendo el lugar con la pintura y armar las góndolas, el sábado abrió sus puertas. «Esto es muy nuevo para mí: poner los precios a la mercadería y otras cosas», expresó Santiago quien se ofrece una muy buena atención a los clientes que se acercan» comentó.
Se ofrecen artículos de primera necesidad, artículos de limpieza, gaseosas (bebidas, vinos) milanesas (pollo y carne), lácteos, golosinas, galletitas, productos enlatados. La despensa abre de 9 a 13 y de 16 en adelante hasta la noche.
MODISTO
De 13 a 16 el trabajo de Santiago se concentra en su actividad como modisto. La tranquilidad de la noche que muchos aprovechan para descansar, es para él un momento de inspiración en su tarea desde las 22 y hasta la madrugada. «En algún momento hay más tranquilidad y en otros surge el apuro cuando hay cosas para entregar», aclaró.
Además Santiago se encargó de reflexionar acerca de la importancia del oficio de la costura, que se va perdiendo. «No entiendo por qué muchas veces la gente no apuesta mucho a los oficios. Con la costura, una persona haciendo arreglos, no necesariamente vestidos, se puede mantener desde su casa. La gente no quiere aprender costura ni por casualidad», sostuvo.
Santiago tiene mucho conocimiento en base a una amplia experiencia y quiere dejar un legado, enseñando su oficio que tiene mucha práctica. Da cursos de costura y las personas interesadas en aprender pueden llamar al 2317 452120.
UN NUEVO DESAFIO
El mensaje de Santiago es para reflexionar, un ejemplo de quien ante la situación decidió redoblar los esfuerzos. «No queda otra. Nadie esperaba que nos pase. Tenemos un obstáculo que se presentó y hay que seguir. Todas las personas pueden hacer algo. Mucha gente hace cosas. Mi mensaje es se puede: con sacrificio. Nuestros abuelos y bisabuelos no tuvieron pandemia y tuvieron que hacer muchas cosas. La vida se trata de lo que ellos dejaron con muchísimo sacrificio», concluyó.