La Federación del Nucleamiento Empresarial del Noroeste Bonaerense (FNENB), a través de la Confederacion Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó que en el primer mes del año, el índice de ventas cayó 5,8% anual. Las familias volcaron buena parte de su dinero a vacaciones y cancelaciones de deudas, afectando el consumo de bienes. En los centros turísticos se apuntó más a la adquisición servicios que de bienes. Hubo cierta reticencia al pago con tarjeta, excepto en el comercio electrónico, que sigue ganando mercado.
– El índice de ventas minoristas se redujo 5,8% anual en enero, previsible en el difícil contexto económico que se atraviesa. Hubo mucha prudencia al momento de gastar, aunque algunas ofertas generosas fueron tentadoras, especialmente en rubros como indumentaria.
– En la magnitud del declive incide que se está comparando con enero 2020, cuando el consumo estaba a pasos de revertir su tenencia negativa. De todos modos, el 64% de los comercios consultados manifestaron que sus operaciones a precios constantes bajaron. “Tenía mejores expectativas de lo que resultó, hubo pocos turistas en mi negocio en relación con otros veranos”, comento el dueño de una vinería de Mar del Plata.
– Además del descenso en los ingresos y la delicada situación financiera de las familias, influye la decisión de priorizar el gasto en servicios vinculados a las vacaciones y la menor capacidad de atención al público por los protocolos a cumplir. “La caída de venta en nuestro caso es consecuencia del cuidado y los protocolos que llevamos adelante como precaución para el cliente y los empleados”, declararon desde un local de panificados.