El director del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de China Gao Fu, negó haber comentado que las vacunas chinas contra el COVID-19 son poco efectivas. Aclaró que la confusión provocada por sus declaraciones se debió a “un completo malentendido”.
En una entrevista con el diario oficial chino Global Times, Gao dijo que lo que propuso para optimizar los procedimientos de vacunación se interpretó como que la eficacia de las vacunas de China es baja. Fue “un completo malentendido”, señaló
“Las tasas de protección de las vacunas en todo el mundo a veces son altas, otras bajas. Mejorar la eficacia es una cuestión que debe ser considerada por científicos en todo el planeta”, dijo Gao.
La aclaración llega después que Fu admitiera en una conferencia el sábado que las fórmulas chinas “no tienen tasas de protección muy altas”.
Fue la primera vez que un reconocido experto chino mencionó públicamente la eficacia relativamente baja de las vacunas producidas por su país, mientras Beijing continúa con su campaña de vacunación masiva y exporta dosis a todo el mundo.
Sin embargo, este domingo Gao aclaró que propuso optimizar los procedimientos de vacunación, como mezclar diferentes vacunas y modificar la secuencia de dosis para mejorar la eficacia, debido a las diferencias de eficacia entre los distintas fórmulas.
“En este sentido, sugiero que podamos considerar ajustar el proceso de vacunación, como el número de dosis e intervalos, y adoptar la vacunación secuencial con diferentes tipos de vacunas”, explicó.
Gao agregó que quedan muchos problemas científicos por estudiar, ya que es la primera vez que los humanos se encuentran con el COVID-19.
Gao dijo que todas las vacunas actuales se han desarrollado sobre la base de vacunas para otros virus y deben mejorarse y ajustarse aún más de acuerdo con las características del coronavirus y el resultado actual de la vacunación.
China tiene cuatro vacunas aprobadas condicionalmente, cuyos niveles de eficacia publicados son inferiores a los productos de Pfizer-BioNTech y Moderna, que alcanzan el 95% y el 94% respectivamente.
La china Sinovac afirma que los ensayos realizados en Brasil demuestran aproximadamente un 50% de eficacia en prevenir la infección y un 80% en evitar los casos que necesitan intervención médica.
Las vacunas de Sinopharm, en cambio, tienen una eficacia de 79,34% y 72,51% respectivamente, mientras que la de CanSino es de 65,28% pasados 28 días.