LA PLATA. – Reunidos en la localidad bonaerense de Balcarce, técnicos del INTA llegaron a la conclusión de que un buen fruto que puede dar un árbol, es una ganadería sólida y sustentable.
El encuentro, organizado por Mario Galetti, el referente forestal del INTA Balcarce, tuvo como objetivo coordinar esfuerzos, ideas y soluciones para problemas comunes para fortalecer la sinergia y el trabajo en equipo del grupo. El especialista coordina un equipo que trabaja en el mejoramiento genético de especies de rápido crecimiento como pinos y eucaliptos.
Según comentaron, entre los beneficios adicionales que aportan los árboles se encuentran los relacionados con la protección del suelo, los cultivos y el ganado. “Con la incorporación de los sistemas agroforestales y silvopastoriles, se maximiza la ocupación territorial y reducen los efectos negativos derivados de la erosión eólica e hídrica”, señaló un comunicado de la entidad.
El INTA Balcarce cuenta con el único huerto semillero de eucalyptus globulus de la Argentina, que “produce semilla mejorada que se destina a los viveros forestales productores de plantines para plantaciones comerciales en el marco de los planes de fomento forestal nacional y provincial”, indicó el especialista.
El cultivo intensivo de especies forestales de rápido crecimiento, bajo la forma de semilla o clones genéticamente mejorados demanda la provisión continua de variabilidad genética que asegure la adaptabilidad, productividad y sostenibilidad del recurso forestal. (DIB)