[9 de noviembre de 2009] Hoy a la mañana, en la calle Balcarce, en cercanías de Paraná, se produjo un desmoronamiento en una obra de cloacas, que afectó a una casa (se agrietaron y rajaron paredes) y a una columna de cemento, que se cayó. Esta situación provocó la indignación del Sindicato de Trabajadores Municipales, que semanas atrás, con la presencia de la Secretaría de Trabajo, había denunciado que existía la posibilidad de nuevos desmoronamientos en la zona.
En diálogo con “EL 9 DE JULIO”, Héctor Pérez, Secretario Adjunto del Sindicato de Trabajadores Municipales, recordó que “acá, hace aproximadamente un mes se hizo la denuncia, porque no había seguridad para el empleado, ya había habido desmoronamiento. Y ahora nos encontramos con que nos llama un vecino, diciendo que se había caído el palo de la luz, se había desmoronado todo, y parte de la casa se está rompiendo”, remarcó. “Un empleado estaba trabajando abajo, y lograron sacarlo, con la suerte de que no ocurrió una desgracia”, comentó.
Pérez contó que “se hizo presente el ingeniero Gómez, y me sorprendieron sus palabras: que le interesaba más lo económico que el personal, y por eso lo hacía por la vereda. Y que si paraba la obra sacaba la cuadrilla, como castigando al personal”, sostuvo.
El Secretario Adjunto del STM señaló, respecto a los trabajadores, que “de lo que se pidió, por medio de la ART, lo único que les dieron fue el arnés y el casco. Del resto, falta todo. Según el ingeniero Gómez, está todo encargado, pero sigue trabajando. Creo que si no hay las suficientes herramientas para trabajar, hay que parar la obra” consideró. “Porque vamos a lamentar la muerte. El ingeniero Gómez debe estar esperando eso, que le ocurra un accidente a algún empleado, porque otra cosa no cabe”, criticó con dureza.
Y agregó que “supuestamente, él trajo unos empleados de Trenque Lauquen, y me gustaría que haga un cambio: que traiga los empleados de Trenque Lauquen a trabajar donde están estos muchachos, a cuatro metros de profundidad con una escalerita de dos metros, y sacando tierra con un balde”.
“Se desmoronó la columna de cemento, y parte de la casa. Mientras que los empleados que el señor trajo están trabajando a ochenta centímetros. No sé si llamarlo discriminación o abuso”, indicó.
Juan Carlos Bazzo, Secretario Gremial, expresó por su parte que “la casa está descalzada. Supongamos que se derrumba el garage o el frente. El Municipio no tiene plata para pagar los sueldos, porque hoy es 9 y todavía no cobramos. ¿Con qué va a pagar el arreglo?” se preguntó. “Y le sigue dando bolilla al ingeniero Gómez”, criticó.
Justamente al ingeniero Gómez le apuntó al señalar que “hace un mes atrás, venimos diciéndole, por qué no lo hace por la calle. Ahora, casualmente que estuve discutiendo con él, dice que la otra parte se va a tapar y se va a hacer por la calle. Y me dice que en la otra calle también tiene que hacer las cloacas, pero la vereda no tiene la misma altura que esta”, comentó. Ante la situación de los empleados y la obra, aseveró que “así no se puede seguir trabajando”
Alberto Gómez
Alberto Gómez, encargado de las obras de cloacas, explicó que “la situación que se nos está presentando en este momento es que el clima esta lluvioso, está lloviendo permanentemente. Tenemos una situación en la que en su inicio, de acuerdo a lo que habíamos previsto, en condiciones normales ya se hubiese terminado, el suelo hubiese resistido. Pero también tenemos que ver que es cambiante la situación del terreno, en pocos metros se pasa de un suelo consolidado, casi toscoso, cohesivo, a un suelo arenoso. Creo que son situaciones laborales, hay que tomarlo así, siempre en el trabajo hay imponderables, imprevistos”, sostuvo.
Ante esta situación, indicó Gómez que “la decisión que hemos tomado es no continuar con este sector de unos 40 metros, para no poner en peligro ni a la gente ni al vecino, ni a los inmuebles, así que vamos a continuar por la calle”.
En referencia a los empleados, expresó que “en su momento, se les han provisto cosas, hoy las tienen a todas, se ha comprado lo que el ingeniero en seguridad nos ha dicho. Hay que ver si en este momento lo están usando, pero les hemos comprado arneses, el casco, la ropa, el botiquín, y por suerte no hemos tenido que lamentar accidentes”, afirmó.
El ingeniero Gómez señaló además que “en esta zona están los terrenos muy elevados, pero el nivel de la cloaca nos está marcando las cámaras y cañerías existentes, por eso tenemos que ir a esa profundidad, no nos queda otra. Vamos a continuar con los trabajos, pero tendremos que usar un plan alternativo para poder continuar, en esta cuadra, que nos ha generado este tipo de inconvenientes, en las otras no ha pasado”, aseguró.