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domingo, noviembre 24, 2024

Pinamar y Las Flores ofrecen naturaleza y cuidado del medio ambiente


Cada vez son más las personas que eligen vacacionar en destinos turísticos que fomentan el cuidado del medio ambiente, con actividades que minimizan el impacto y sensibilizan a las personas que viajan sobre la protección de la biodiversidad.

Los municipios bonaerenses de Las Flores y Pinamar ofrecen propuestas de alojamiento que combinan sustentabilidad con experiencias de disfrute y descanso.

Un lugar que enseña a revalorizar el uso de la tierra de forma responsable

Luego de la pérdida del tren y del proceso tecnológico aplicado a la agricultura, muchos de los pueblos de la Provincia sufrieron el éxodo rural hacia las ciudades. En algunos de esos lugares, se desarrollan proyectos para fomentar el arraigo.

La tierra donde está ubicado “Yamay” queda a 2,5 kilómetros del casco urbano del Pueblo Turístico Pardo, en Las Flores, sobre el Canal 1, junto al puente de “Gallinal”.

“La búsqueda del emprendimiento estuvo siempre orientada hacia un modelo turístico comprometido con el entorno, que despierte conciencia social, ecológica y cultural. Lo proyectamos de manera colectiva para que la comunidad sea parte de la construcción de un futuro sostenible”, aseguraron desde el emprendimiento.

Yamay es un nombre mapuche que significa “estar bien”. Se trata de un espacio de ecoturismo en un destino rural, cuyo objetivo es que las personas se puedan sentir bienvenidas por la naturaleza, se reconecten con el medio ambiente y descubran los encantos del pago.

“Queremos convertir la visita en una inolvidable experiencia educativa sobre la vida sustentable”, es el lema principal del proyecto que ofrece alojamiento en cabañas de adobe con techos vivos y experiencias de Glamping en una Yurta -construcción tradicional de los pueblos nómades de la estepa de Mongolia- . Para actividades grupales, también se pueden reservar lugares en el eco camping.

Por sus características innovadoras, en 2008, el distrito declaró a Yamay de Interés Municipal.

Los pilares fundamentales que sostienen la propuesta son el social, que promueve fuentes de trabajo genuinas para quienes deseen quedarse en el pueblo; el educativo, que incluye voluntariados sobre permacultura, construcción natural, energías renovables, reciclado de residuos, huerta orgánica y reforestación de árboles, y el turístico, que ofrece diferentes modalidades de hospedajes ecológicos y actividades como retiros de yoga, cabalgatas, astroturismo y observación de aves, a partir de acuerdos con entidades y referentes del Planetario de Buenos Aires y Centros de Observación de Aves.

Durante todo el año, en Yamay funciona una tienda que opera bajo los conceptos del “comercio justo” con venta al público de productos elaborados por los habitantes de Pardo y alrededores.

Los espacios de alojamiento con paneles solares fueron construidos con tierra, paja, arcilla, piedra, madera, caña y arena, que imitan patrones del ambiente, donde predominan las formas curvas; y revalorizan métodos tradicionales de culturas muy antiguas que permiten edificar lugares saludables y sustentables.

Desde 2018, trabajan junto a referentes vinculados al diseño, al Cohousing y a las energías renovables, con quienes conformaron la ONG Colectivo Sustentable para aportar estas herramientas a otros pueblos rurales.

Este proyecto invita a conectar con nuestras raíces ancestrales e intenta que la maravillosa experiencia vivida funcione como una semilla que germine con el regreso a la vida cotidiana.

El arte de lo natural

En 1997, en Pinamar, Silvana y Fabiana Spina contrataron al arquitecto Clorindo Testa para diseñar y construir Altera, la galería de arte considerada una de las obras más importantes del prestigioso urbanista y artista argentino, por la crítica especializada a nivel nacional e internacional. Este espacio cultural formó parte de publicaciones de diversos libros de arte y diarios de todo el mundo.

Con el objetivo de transformar y ampliar su funcionamiento, a partir de un nuevo sistema que combina naturaleza y arte, el 2011 se repensó el uso del lugar y se convirtió en Alterra Glamping.

Esta experiencia, que es tendencia global, apuesta por las edificaciones amigables con el entorno, donde los contenedores se transformaron en grandes aliados del diseño sustentable. Además de bares y paradores, existen hoteles emplazados en medio del bosque que adoptaron esta modalidad constructiva.

Pionero y con cualidades distintivas, el proyecto Alterra ofrece este tipo de propuesta en estas playas únicas. Bajo el concepto glamping, que significa camping con glamour, reutilizaron materiales para agrandar el hospedaje, en un predio de 3.000 metros con pileta climatizada, sector para niños y niñas, conexión a internet, talleres de huerta orgánica, pintura y gimnasia acuática, masajes y menú de comidas elaborado por especialistas en cocina gourmet.

El diseño priorizó una orientación cuidada que preservará el bosque y maximizará los recursos naturales, con sistemas de aislación térmica e iluminación led, y cerramientos herméticos para una mejor utilización de la refrigeración y calefacción.

“A la galería de arte diseñada por Testa se le sumaron habitaciones, pero en vez de construirlas de manera tradicional, se utilizaron contenedores del puerto de Buenos Aires y se emplazaron como viviendas sin tocar el ambiente”, explicó la Julieta Laurino, directora de Turismo del municipio.

Arquitectos, fotógrafos, diseñadores y pintores se convirtieron en huéspedes infaltables, en estos destinos turísticos de la provincia de Buenos Aires, a los que se suman grupos de personas sensibilizadas ante las expresiones artísticas y la majestuosidad de la naturaleza.

Nuevos tipos de alojamientos promueven desarrollos sustentables que protegen la biodiversidad en los municipios bonaerenses e invitan a ser parte de experiencias novedosas en contacto con paisajes imperdibles.

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