Definiciones políticas clave del precandidato a Presidente antes de recibir en Brasil al gobernador Axel Kicillof.
Por Andrés Lavaselli, de la agencia DIB
El embajador en Brasil y precandidato a presidente, Daniel Scioli, defiende las PASO y no se cierra a un acercamiento con sectores de la oposición de acuerdo a cómo terminen esas elecciones. Con el traje de aspirante a la Rosada definitivamente puesto, habla de la relación con Axel Kicillof, a quien recibirá este martes en San Pablo. Y de qué
habría si Cristina Fernández es candidata.
¿Por qué centraron la agenda con Kicillof en el sector industrial?
Porque es un sector estratégico. En la provincia el autopartismo es un gran protagonista de este sector. Yo lo vengo defendiendo desde el primer día de mi gestión, cuando el Gobierno de (Jair) Bolsonaro sentía al Mercosur como un contrapeso.
¿En Brasil aprendió cosas para aplicar a la Argentina?
Lo que estoy haciendo en Brasil es una gran actualización de esa gran agenda de modernización y desarrollo que yo propuse a los argentinos en 2015.
Su foto con el gobernador se da en un momento de definiciones electorales. ¿Cómo cree que debe darse eso en la provincia? ¿Kicillof tiene que ser candidato único?
Yo creo en las PASO. En su fuerza ordenadora, democrática, a través del voto y la participación de la mayor cantidad de gente posible. Y creo en la diversidad de sectores políticos que integran el FdT y que a ningún dirigente se le puede negar cualquier aspiración que tenga.
Que pueda participar. Mi visión de engrandecer y fortalecer el frente. Ampliar.
¿Pero le gustaría que Kicillof sea su pre candidato a gobernador?
Yo soy muy respetuoso de las decisiones del gobernador. Yo digo lo que voy a hacer yo. En ese marco, si hay alguien que sus ideas impactan positivamente en la provincia… porque cuando yo te hablo de un país industrial, que desarrolle su matriz energética… eso es promover y hacer creer la provincia de Buenos Aires, que se desarrolla cuando hay
políticas nacionales que facilitan eso. Yo lo pasé en mis ocho años como gobernador. Del otro lado están los que quieren dinamitar todo, dolarizar. Yo creo que hay que ir a lo previsible, a lo confiable, a la experiencia, a la racionalidad, a la sensatez. Eso es lo que humildemente yo represento. Yo sé lo que hay que hacer.
El jueves vuelve a hablar Cristina, ¿si ella es candidata presidenta, usted también lo será?
Yo no voy a hacer ninguna conjetura ni especulación sobre esos temas. Estoy enfocado en esto: respeten mi decisión. Qué dije: acá estoy, cuenten conmigo. Es la confianza que tengo en el pueblo argentino que me va a dar un voto de confianza después de lo que pasó desde 2015, cuando anticipé aquello que iba a ocurrir y finalmente ocurrió aunque me lo negaban. En ese sentido actúo con una óptica de racionalidad y con mucho respeto a todos los sectores del oficialismo, sino también de la razonable convivencia con distintos sectores políticos. Porque el tiempo que se viene es de grandes acuerdos, de políticas de Estado.
Si hay alguien que puede hablar con todos los sectores y lo he demostrado, soy yo. Se comentó mucho una foto con la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza.
¿Es un indicio de un aval del kirchnerismo a su postulación?
Donde hay una empresa de la provincia de Buenos Aires, yo estoy. Esto puede suceder en cualquier lugar del país. Ese es mi laburo.
¿Hay sectores moderados de Juntos por el Cambio a los que usted podría acercar de acuerdo a cómo se den las PASO? Pienso en Horacio Rodríguez Larreta, por ejemplo.
Creo que el punto de encuentro se va a dar después de la elección de candidatos, en la convergencia de ideas, de la visión de la Argentina del futuro. Y ahí creo que no solamente son las ideas, con un pilar central que es el peronismo, sino también la necesidad de darle el mensaje de otros sectores políticos que puede ser que en las PASO puedan haber ido a buscar una alternativa u otra.
¿Sería hablar para gente más allá de las fronteras del oficialismo?
Siempre lo he hecho.
Se lo asocia con un candidato que representa al presidente Alberto Fernández en el juego interno del FpV ¿Eso sigue siendo así?
Yo quiero representar a todos los argentinos y argentinas que no quieren volver a alternativas que han generado un desmantelamiento del aparato productivo, la vuelta al FMI. Y por eso les hablo de futuro.
¿Hay que renegociar el acuerdo con el FMI?
Hay muchos acontecimientos extraordinarios que han ocurrido, particularmente como último la sequía, que el acuerdo preveía para poder replantear algunas cosas. Acá hay un desfasaje muy claro que se está dando por los dólares que tenían que entrar y no entraron. Es lógico hacer un replanteo de eso. Y tengo entendido que las autoridades del ministerio de Economía están abocadas a pleno con eso.
Y después en el tiempo tenemos que pensar en cancelarle al Fondo; Argentina tiene con qué.
¿Desendeudarse ahora?
Soy realista, no te digo mañana o el año que viene, pero tenemos que tener ese objetivo. Porque nos va a dar independencia económica, va a fortalecer nuestra soberanía. No estar condicionados y auditados. Eso no lo trajo este gobierno, sino el anterior. Yo lo advertí en 2015, y me lo negaban. Y ocurrió cada una de las cosas que advertí. Mostrar ese debate va a ser parte de su estrategia de campaña, dicen muchos
El debate ocurrió y la gente lo tiene claro. Yo entendí que bajo la palabra cambio la gente fue de buena fe a votar y luego se encontró con la sorpresa que se encontró. Ahora estamos ante una nueva oportunidad, yo quiero que gane la Argentina, los derechos de los trabajadores.
Muchos hablan de una PASO suya con Sergio Massa, y a la vez se preocupan por la mala relación que tienen. Le pongo un ejemplo: un hombre que es mano derecha de Massa, el diputado Rubén Eslaiman, lo descalificó a usted incluso en temas personales en las redes. ¿Puede ser una interna destructiva esa?
Yo quiero llevarle a la gente tranquilidad. Las peleas entre los dirigentes no les solucionan los problemas. Busco colaborar con la tarea que está haciendo el ministerio de Economía, desde Brasil. Eso le sirve a la Argentina, no peleas