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Nueve de Julio
jueves, noviembre 21, 2024

Los bustos de San Martín en 9 de Julio, una adquisición en apuro

Por Héctor José Iaconis.

1950, fue el año dedicado por el Gobierno Nacional a rendir homenaje al  general San Martin en el centenario de su muerte. En efecto, por medio de la Ley 13.661, sancionada el 30 de septiembre de 1949, se declaraba ese año como «del Libertador General San Martín», «en rememoración del primer centenario de su tránsito a la inmortalidad». Esta legislación establecía una serie de homenajes que iban desde la impresión de la leyenda de «Año del Libertador General San Martín» en cuento documento fuera expedido hasta la realización de congresos acerca del protagonismo del Padre de la Patria, pasando por «la construcción de un parque en el campo de la Gloria en San Lorenzo y, erigir en él, un monumento de grandes proyecciones».

A menudo, a lo largo de la historia, podemos observar cómo los gobiernos suelen hacer este tipo de tributos a los héroes, sin eludir algunas condiciones sectarias.

Busto de San Martín, realizado por los escultores Patrizi y Sartori, que se conserva en el Palacio Municipal.

LOS BUSTOS DE PATRIZI Y SARTORI

Una Comisión de Homenaje a San Martín se ocupó, en 1950, de erigir un monumento al general San Martín; empero, esta vez, las aspiraciones fueron más modestas.

El Instituto Nacional  Sanmartiniano, posiblemente a instancias de su presidente, el coronel Baltolomé Descalzo, había convocado  un concurso de artistas para realizar algunos bustos  relacionados con figuras vinculadas a la biografía del Libertador. Para la realización del busto de San Martín fue escogida la obra de los  escultores Juan Patrizi y Juan Sartori[1].

Ese busto, representando al general San Martín en la ancianidad, fue colocado en diferentes ciudades de la República Argentina. Se transformó en una obra seriada que, en parques, plazas y edificios públicos encontró lugar propicio en ese año  conmemorativo.

A la ciudad 9 de Julio arribaron al menos dos ejemplares del mismo busto, aunque de diferente material: uno fue colocado sobre la rambla de  la avenida San Martín (para luego ser ubicado definitivamente en el interior del Parque que lleva su nombre, donde hoy se encuentra)[2] y el otro, actualmente, puede apreciarse en el interior del Palacio Municipal. Lejos había quedado el anhelo ferviente de una estatua ecuestre del Libertador, temática acerca de la cual nos referimos en otro artículo días atrás. Ahora, la prisa por obtener estas esculturas acordes al homenaje que debía realizarse en la ciudad,  conjugada a la promoción de la obra que hacía el Instituto Nacional Sanmartiniano, propició el arribo de las mismas.

Los homenaje de 1950, tributados al general San Martín en 9 de Julio, incluyeron también, entre otros actos, la imposición de su nombre a la avenida Primer Centenario y el descubrimiento de una placa, con su retrato en relieve, que aún se conserva en la fachada del edificio del Colegio Jesús Sacramentado[3].

Los bustos de San Martín de Patrizi y Sartori en 9 de Julio sufrieron diferente suerte. El que permaneció en el Palacio Municipal, a veces ubicado en el recinto del Concejo Deliberante otras en el Salón de las Américas, se ha preservado un poco más originalmente.

En 1953, al busto que actualmente está en el Parque se le añadió una urna con tierra traída de Yapeyú. La misma fue robada  en dos ocasiones y el busto o su basamento, a lo largo de los años, fueron objeto del vandalismo.

Hace unas décadas atrás una iniciativa poco feliz modificó el diseño original del basamento del busto del general San Martín situado en el Parque. Del mismo modo, se le quitó la pátina original[4] y, más en desmedro del monumento, autores ignorados sustrajeron las placas conmemorativas originales. Los lineamientos técnicos para la preservación de las obras escultóricas y la comprensión del espíritu que ha querido imprimirle el artista al crearlas, no siempre coinciden con el gusto de los funcionarios municipales de turno…

Busto del General San Martín, en el Parque que lleva su nombre.
El busto luego de la reforma de su basamento.

NOTAS

[1] Nicolás Gutiérrez, «Un espacio en Palermo en torno a la figura de José de San Martín», en Legado, Revista del Archivo General de la Nación, n° 12, Buenos Aires, agosto de 2018, pág. 8.

[2] Cfr. Ordenanza n° 229 de 1950, en Archivo de la Secretaría Legal y Técnica de la Municipalidad de 9 de Julio (en adelante, A.S.L.T.), Libro de Ordenanzas sancionadas por el Honorable Concejo Deliberante de 9 de Julio, n° 9, folio 145 [Se hace la salvedad que, la signatura topográfica de los documentos indicados en este artículos corresponde a la fecha en que fueron relevados por el autor (noviembre de 2004)  dado que, en la actualidad, la misma habría sido modificada].

[3] A.S.L.T., Libro de Ordenanzas…n° 9, cit., folios 141, 143, 175 y 176.

[4] Lamentablemente, en las últimas décadas, algunos bustos y placas conmemorativas en la ciudad fueron “doradas”, quitándoseles la pátina que poseían originalmente.

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