Aún perdiendo el domingo 1 a 0 en Bahía Blanca ante Liniers, Once Tigres conserva la ventaja de siete puntos sobre el escolta Alvarado que también cayó derrotado (anoche 3 a 2 ante Ferro en el Minella). El equipo de 9 de Julio es el único que está tranquilo: la pelea por los lugares de los sucesores se vuelven intensa.
Once Tigres de este modo cortó una racha de seis triunfos: de los 21 puntos posibles de la tercera ronda sumó 18. Por otro lado, Liniers ratificó en su casa el gran momento en la competición de ascenso, donde sumaron 13 de los últimos 15 puntos en disputa.
El empuje fue del local. Con Gastón Arroyo manejando los hilos en la mitad y Joaquín Correa cambiando el ritmo por la banda izquierda, Liniers asumió rápidamente el protagonismo. Y lo dejó en claro en el minuto inicial cuando Facundo Cacho se esforzó para desviar al córner un cabezazo de Mariano Mc Coubrey.
Once Tigres mostró el oficio y el orden que son habituales en su funcionamiento colectivo. Se agrupó con dos líneas de cuatro y apeló al contragolpe para evadir el asedio local.
A los 9, Vladimir Ascani se internó en el área y Nicolás Iubatti le apoyó su brazo en la espalda cometiéndole infracción que el árbitro Ramón Bustos, sancionó.
Luego de los reclamos, Daniel González se encargó de la ejecución desde los 11 metros. Partal, adivinando el lado, se arrojó a su izquierda para frenar el disparo a media altura. El rebote le quedó otra vez a «Carreta», quien cruzó el derechazo y volvió a encontrar la estupenda respuesta del guardametas bahiense.
Liniers se tonificó con la doble atajada de Partal y enseguida recargó la búsqueda ofensiva. Progresó Facundo Lagrimal por la derecha, apareció Acosta para complicar la faena de los zagueros auriazules y las situaciones se sucedieron frente a los palos de Cacho.
Lagrimal estrelló un latigazo en el travesaño y el 1 visitante ahogó los gritos de Acosta, en dos ocasiones, y de Mc Coubrey en el cierre de la etapa.
Lo destrabó justo. En la reanudación, la escuadra albinegra perdió el control del esférico en la zona media y Once Tigres produjo sus mejores pasajes. No obstante sus intenciones de jugar por abajo, careció de profundidad. Dos envíos altos de Daniel Montenegro se contabilizaron como llegadas de cierto riesgo.
Cuando estaba tratando de hacer pie en el terreno, Liniers desniveló las cifras. Un bochazo frontal fue despejado corto por un defensor nuevejuliense y Acosta aprovechó el adelantamiento de Cacho para tocar con clase, de zurda y al ángulo, y encaminar el triunfo de su equipo.
Enseguida Once Tigres se descontroló y Ema- nuel Zamprogna recibió la tarjeta roja por una falta muy fuerte. Condicionado por la desventaja numérica, el líder del grupo ya no pudo comprometer a su rival.
Liniers, por el contrario, generó otras chances que terminaron por justificar su éxito. Le anularon un tanto a Mauro Martínez por offside, Mc Coubrey no alcanzó a empujarla en la línea de sentencia y Cacho impidió otras incursiones de peligro.
Once Tigres no pudo en su tercer partido ante Liniers (dos empates y una derrota) y esta es la primera caída del conjunto nueve- juliense en la temporada en territorio bahiense.
