[12 de diciembre de 2009] “Vivimos un momento de abusos del poder, por parte del Poder Ejecutivo respecto del Congreso, de la justicia, de los poderes provinciales, de la libertad de prensa y de los sectores más necesitados de la sociedad”, señaló Roberto Lavagna en el discurso que pronunció durante la cena de Fin de Año organizada por ADEPA, que tuvo lugar este jueves en el Claridge Hotel de Buenos Aires.
“El abuso del poder nos lleva a la descomposición y eso va más allá del Gobierno Nacional. Basta con ver el vergonzoso caso de espionaje en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”, sentenció Lavagna.
El ex ministro dijo que “las candidaturas testimoniales fueron una opción falsa”, denunció “las demoras en la designación de los jueces y el manejo que hace el Gobierno en el Consejo de la Magistratura”.
También señaló que el “federalismo es letra muerta porque ahora los gobiernos son mendigantes de los recursos para poder pagar a los maestros, a los médicos y a los empleados públicos”. Agregó que “el federalismo se ha perdido, junto a la ley de responsabilidad fiscal”.
“En el tema de la prensa -opinó Lavagna- en los últimos tres años nos hemos ido deslizando por caminos peligrosos, por las presiones de tipo impositivo, laborales y por la cuestión de no respetar el principio de que no hay empresa si no hay rentabilidad”.
“La empresa periodística, por el efecto masivo que tiene, no actúa solo para obtener utilidades sino para la difusión de información, pero a causa del abuso de poder las mejores intenciones quedan sepultadas”, dijo el ex ministro.
Lavagna opinó que con el triunfo en las elecciones legislativas de 2005, “el Gobierno avanzó sobre los superpoderes, sobre la unidad de control financiero y sobre las formas para intervenir en el INDEC”.
“Me parece que el Gobierno no tiene conciencia de la magnitud de la pobreza. Esperemos que la sociedad lo comprenda y reaccione en consecuencia. Yo pensé –reflexionó – que con el golpazo del 2001 y la forma de salir de la crisis, la gente iba a reaccionar, pero no fue así”.
Con una mirada hacia el futuro, Lavagna apostó a “la oportunidad que ahora está en el Parlamento, a la capacidad productiva del campo, con 120 millones de toneladas de granos por año que pueden dar de comer a 300 millones de personas, y a la industria que está en marcha”.
La opinión de ADEPA
El presidente de ADEPA, Gustavo Víttori, precedió en el discurso al invitado de honor y hablo ante los doscientos comensales que concurrieron a la cena.
“Desde el Gobierno culpan a los medios de manipular la realidad a través de la teoría de los relatos, les endilgan actuar como arietes de la oposición” y “los acusan de actitudes de hostigamiento, lo que dicho en criollo es una acusación de golpismo”, sentenció Víttori.
“Somos -dijo- plenamente conscientes del papel que la prensa juega en el moderno Estado de derecho y en la sociedad civilizada, y por eso sostenemos nuestra relación con los lectores aun en escenarios extremadamente inestables y económicamente negativos”.
“Insistimos en la necesidad de establecer una relación madura con el gobierno. La merecen los ciudadanos, que tienen el derecho a la más completa información”. “Sin embargo, el gobierno, a medida que su poder decrece, ha pasado de la crítica teórica a prácticas agresivas contra empresas periodísticas o proveedoras del sector”, opinó Gustavo Víttori.
El titular de ADEPA mencionó como actos de hostigamiento contra los medios por parte del Gobierno Nacional, la nueva Ley de Servicios Audiovisuales, los propósitos del Gobierno sobre la fábrica de Papel Prensa, el bloqueo de la salida de los diarios Clarín y La Nación -también de la revista Noticias- por parte del sindicato de Camioneros, las restricciones para el horario y los puestos de venta de diarios, la disolución de los contratos de la AFA con Torneos y Competencia para la transmisión del fútbol por la televisión privada.