Durante la audiencia general en la Plaza de San Pedro, el Papa explicó la importancia del silencio a los miles de peregrinos. Benedicto XVI dijo que incluso en los momentos de dificultad se puede encontrar a Dios a través del silencio.
TEXTO COMPLETO DE LA CATEQUESIS:
Queridos hermanos y hermanas: Deseo hablar hoy sobre la dinámica de la palabra y el silencio, que marca toda la oración de Jesús, y concierne también a nuestra vida de plegaria en dos direcciones. La primera es la disposición para acoger la Palabra de Dios. Es necesario favorecer el silencio interior y exterior para que dicha Palabra pueda ser escuchada. Con frecuencia, los Evangelios nos presentan al Señor que se retira solo a un lugar apartado para orar.
El silencio tiene la capacidad de abrir en la profundidad de nuestro ser un espacio interior, para que Dios habite, para que permanezca su mensaje, y nuestro amor por Él penetre la mente, el corazón, y aliente toda la existencia. En segundo lugar, en nuestra oración nos encontramos ante el silencio de Dios, en el que puede advertirse un sentido de abandono o la sensación de que Él no nos escucha, ni responde. Pero este silencio, como le sucede a Jesús, no es señal de ausencia. El cristiano sabe que el Señor está presente y escucha, aun en la oscuridad del dolor, del rechazo y de la soledad. Jesús nos asegura que Dios conoce nuestras necesidades; nos conoce en lo más intimo y nos ama. Y esto debe ser suficiente.
Saludo a los fieles de lengua española, en particular a los peregrinos de la Diócesis de Ciudad Obregón, así como a los provenientes de España y Latinoamérica. Invito a todos a aprender de Cristo el modo que tiene de dirigirse a Dios, para comprender mejor su voluntad y así llevarla a la práctica. Muchas gracias.
Fuente: Agencia Rome Reports.