En la jornada del domingo 16 de marzo de 2025, tuvieron lugar las Asambleas Electorales de Distrito de la Cooperativa Eléctrica y de Servicios «Mariano Moreno» Ltda. (CEyS). Para este acto eleccionario, en el cual los asociados a la institución eligen a los delegados titulares y suplentes de cada distrito, la Junta Electoral había oficializado las listas de candidatos de la Lista Verde “Transparencia Cooperativa”. Por otra parte, también oficialización de las listas de candidatos a Delegados Titulares y Suplentes de la Lista Celeste y Blanca, en los Distritos Norte, Este y Oeste. Sin embargo, objetó la nómina de candidatos a delegados del Distrito Sur de la Lista Celeste y Blanca, aplicando el art. 39 inc. “k” del Estatuto Social.
Frente a ese escollo, la Lista Celeste y Blanca informó días antes que no iba a participar de las elecciones. Asimismo, los apoderados de esa lista manifestaron que, en caso de realizarse las elecciones, solicitaban no sean utilizadas las boletas impresas de los candidatos, las cuales habían sido retiradas con la antelación necesaria.
Con este clima, un tanto enrarecido, fue celebrado el acto eleccionario, manteniendo en este proceso la lista de candidatos de la Lista que había decidido no participar. Por fin, en el escrutinio de votos el resultado arrojó el triunfo de la la Lista Verde “Transparencia Cooperativa” por 718 contra 67 votos que obtuvo la Lista Celeste y Blanca. Además hubo 6 votos en blanco y 2 votos nulos.
«¡ARRASAMOS!»
Al momento de conocerse el resultado de las elecciones celebradas ayer, en el que se le dio participación forzada a una lista que había decidido no presentarse, uno de los candidatos de delegados de la lista ganadora afirmó jubilosamente: «- ¡Arrasamos!».
A juzgar por el contexto tan singular con que se llevó a cabo esta elección, podríamos inferir que la afirmación del delegado electo fue bastante económica. Subrayar el triunfo sobre una lista de candidatos que no se ha presentado, no es una conquista de la cual uno deba jactarse.
Por cierto, el término «arrasar» proviene de la raíz etimológica «rasus», el participio del verbo «radere», sobre el cual algunos latinos cultos tenían cierta antipatía, pues significa «raer», «raspar» o «roer». Son estos últimos vocablos, en definitiva, bastante poco propicios para vinculados con una cooperativa, cuya historia casi centenaria ha conocido de luchas legítimas y de desvelos genuinos de otrora, en favor de la comunidad de 9 de Julio y de la calidad de vida de los nuevejulienses.