[18 de enero de 2010] En sábado último, en su sede de la esquina de Mendoza y Adolfo Alsina, la Cooperativa Eléctrica y de Servicios “Mariano Moreno” continuó el recambio de lámparas incandescentes por las lámparas de bajo consumo. Como en las anteriores ocasiones, cada asociado recibió cuatro lámparas, en el marco del Programa Nacional de Uso Racional y Eficiente de la Energía (PRONUREE).
El PRONUREE fue lanzado por el Gobierno nacional hacia diciembre de 2007, que entonces fue declarado de interés y prioridad nacional.
LAS LAMPARAS DE BAJO CONSUMO
En las últimas décadas, se han desarrollado lámparas “compactas”, o de bajo consumo; que consisten en lámparas fluorescentes de un tubo estrecho, ya sea curvado en forma de U, o compuestas de varios tubos conectados por puentes. En este tipo de lámparas, la superficie que emite la luz es mayor, adaptándose a las distintas necesidades de la vivienda. Las hay de diferentes tonos, y a pesar de que son más costosas que las lámparas convencionales, tienen una mayor duración, e incluso consumen un 20% de la electricidad consumida por las lámparas incandescentes. En el caso de las “compactas”, el ahorro de energía es considerablemente mayor, se encienden de manera instantánea y pesan mucho menos.
Para los ambientes en los cuales se apaga y se prende la luz muy seguido, conviene poner lámparas de tipo electrónico, en lugar de las convencionales de bajo consumo, dado que el encendido y apagado disminuye considerablemente la duración de éstas últimas.
La Cooperativa Eléctrica local ha entregado lámparas compactas fluorescentes (lámparas de bajo consumo) de 18 vatios de potencia con casquillos de rosca Edison normal (E27). Un dato interesante para el usuario es que, este tipo de lámpara consume un 80 por ciento menos de energía que una lámpara común y su flujo luminoso es igual a una lámpara incandescente de 100 vatios. Por otra parte tiene una vida útil promedio de 6.000 horas, es decir, seis veces más que una lámpara común.