[20 de enero de 2010] Integrantes de distintos grupos se unieron en lo que ellos autodenominan «Jóvenes Misioneros de 9 de Julio» quienes llevan adelante una misión en French llevando su mensaje religioso, de amistad, y aportando una acción concreta como el pintado del frente de la Casa de los Abuelos.
El grupo está integrado por 26 jóvenes desde los 14 hasta los 23 años de edad. Se instalaron en Escuela Nº 12 donde cocinan por turnos. La actividad que se inició este lunes 18 y finalizará el domingo 24 de enero. Están acompañados por el Padre Facundo, dos seminaristas y dos matrimonios jóvenes.
El Padre Facundo Echaniz explicó a «EL 9 DE JULIO» que «a partir de ciertas experiencias que han vivido durante el año, como encuentros en la Iglesia, la idea era terminar el año con esta misión que dura una semana. El grupo es hetereogéneo, y los chicos pertenecen al colegio de Hermanas, a la Escuela Técnica, Escuela Otto Krause, Colegio San Agustín y otros lugares que se han sumado».
«Elegimos la localidad de French y el objetivo es venir a transmitir a los demás la alegría de haber conocido a Jesús; dedicando una semana de nuestra vida a otros en una comunidad sin atención pastoral (sin sacerdote)», indicó Echaniz.
En cuanto a las actividades, lo más importante es la visita a los hogares. «Los chicos van de a dos o tres, compartiendo la vida y la problamática con la gente y los invitan a las actividades como son los encuentros con niños y jóvenes.
«Visitan el Hogar de Abuelos y comparten todos los días momentos con ellos. Como actividad concreta los chicos se propusieron limpiar y pintar el frente del Hogar», agregó el Padre.
Echaniz «es parte de la experiencia y la misión estar en el edificio de la Escuela que no tiene las mayores comodidades, pero es lindo también sacrificar una semana desde la comodidad para dedicarle tiempo a los demás. El cansacio de uno es descanso para los demás».
Valentina, una integrante del grupo, explicó que con el seminarista Juan y otros jóvenes estuvieron de recorrida por los domicilios. «La gente nos recibió muy bien, hablando un montón. Es una semana distinta a lo que hacemos en vacaciones, pero nos sirve y lo disfrutamos un montón».
Agregó Valentina que «uno viene a dar, pero recibe más de lo que da. Nos llevamos la experiencia al escuchar. Compartimos un rato largo y es lindo que gente que no nos conoce nos abre la puerta y nos recibe tan bien».
«Nosotros nos sentimos llamados porque conocimos a Jesús. Está bueno contagiar a la gente: da resultados porque le alegramos el día», indicó la joven.
La integrante del grupo reconoció que «la convivencia es muy buena y todos ayudan. Estamos separados en grupos para realizar distintas actividades. Estoy disfrutando mucho con la gente».
Por último, el Padre Facundo hizo mención al mandato de Cristo de enviar a los Apóstoles de dos en dos, «de alguna manera queremos continuar ese mandato porque cuando más se da, más se recibe».
