En la tarde del miércoles, en el Carmelo San José de esta ciudad, tuvo lugar una interesante conferencia brindada por el padre Manolo Prieto, sacerdote marianista y educador. En esta oportunidad, la disertación giró en torno a «La convivencia fraterna dentro y fuera de la comunidad» y contó con la organización de la comunidad local del Carmelo Seglar, en el marco de la celebración de su décimo quinto aniversario.
Se contó, en esta ocasión, con la presencia de un importante número de concurrentes, entre quienes se encontraba el delegado regional del Carmelo Seglar de la Orden de los Carmelitas Descalzos, Antonio Martirén y de miembros del Carmelo Seglar de la ciudad de Junín.
El padre Manolo, entre otros aspectos, abordó la dimensión cristiana y pascual de la comunidad, comenzando su exposición con la lectura de textos bíblicos, tomados del libro de los Hechos de los Apóstoles, en lo que se reflejan las características de las comunidades cristianas primitivas.
En distintos pasajes de su disertación el religioso puso énfasis en la importancia de crear, en la vida comunitaria, un espacio de armonía en el cual los miembros sean «signos y señales en el mundo de hoy». Al mismo tiempo, recordó que la comunidad religiosa y eclesial es «centro de experimentación creativa, en el cual todos deben tener la posibilidad de expresarse»; en este sentido, destacó la importancia de la escucha mutua, de la búsqueda constante de la verdad, de la aceptación del otro en su realidad y la valoración del otro, como así también la apertura para asumir los riesgos que implica el seguimiento de Jesús.
El padre Manolo, asimismo, puso el acento en la importancia que tiene la oración en la vida de una comunidad, como así también la presencia de María en centro de la misma.
«La comunidad debe ser multi generacional, con las puertas abiertas a los pobres y a los sencillos. En las comunidades debemos procurar en hacer sentir que las personas que la integran son queridas; para ello, es necesario tener en cuenta tres claves que son la esencia de la comunidad: la vida, la oración y la misión», expresó el sacerdote entre otros términos.
