[28 de enero de 2010] En la ciudad de 9 de Julio y, claro está, en las localidades del interior del Partido, existen pocas ofertas para el aprendizaje de la música y la ejecución de distintos instrumentos. Como muchos recordarán, en otro tiempo la comunidad contaba con varios conservatorios filiales, que dependían de prestigiosas instituciones, la mayoría de ellas privadas, en las cuales se podía cursar el profesorado elemental de Música, con la orientación a un instrumento específico.
Con el tiempo esos conservatorios fueron cerrando sus puertas, sin dudas porque la demanda fue haciéndose cada vez más pequeña.
Entre los docentes que, en la actualidad, ofrecen un espacio para el aprendizaje de la música, la ejecución de un instrumento, se encuentra el joven Pablo Santiago, quien cursa el último año en el Conservatorio de la ciudad de Junín, integra conjuntos a nivel local, de música folclórica y una agrupación perteneciente a una iglesia evangélica. El dicta clases de guitarra y bajo, además de saxofón para quien cuente con el instrumento.
En diálogo con EL 9 DE JULIO, Pablo Santiago explicó que su vocación por la música, surgió en él «a partir de los catorce años, casi de la nada, por la influencia de grupos que veía en la televisión».
«Contaba -añadió- catorce años cuando comencé a estudiar música con un profesor particular, tomando clases de guitarra, con Marcos Galvani. El es, para mí, un gran profesor. Unos años más tarde, a los dieciocho años comencé a estudiar en el Conservatorio de Junín y, además, con clases particulares».
«Con los músicos de 9 de Julio hemos dialogado muchas veces sobre la importancia de crear un Conservatorio en esta ciudad, para que puedan formarse mucho músicos y también profesor docentes. En la actualidad el acceso a un Conservatorio en la zona está a unos cien kilómetros, en Pehuajó o un Junín, además del Conservatorio de Buenos Aires, que es muy prestigioso y de mayor exigencia, pues posee un gran nivel», comentó Pablo.
Si bien Pablo Santiago, en el Conservatorio, estudia los principales autores clásicos, de la música académica, no desestima en mencionar su preferencia por la música popular, sea folklore, jazz o blues. Además, forma parte de la renombrada banda «Hatikvah», perteneciente a la Congregación Mesiánica Alianza de esta ciudad, que tiene sede en el ex Cine «9 de Julio»; y, asimismo, se encuentra formando un grupo de música folclórica.
Para tomar clases de guitarra y bajo con Pablo Santiago no existen límites de edad, ni tampoco en lo que respecta al conocimiento de cada persona. Tanto se puede aprender música leyendo una partitura como también aprendiendo desde el cifrado.
«La música debe surgir del sentimiento de cada persona, nadie podrá ser obligado a hacer música; sino que nace del interior de cada uno» entiende Pablo, quien posee una sólida formación en esta disciplina.
Quienes deseen comunicarse con Pablo Santiago, a los interesados en acercarse al maravilloso mundo de la musica, puede dirigirse a Tomás Cosentino 1052, a comunicarse a los teléfonos 02317-15- 540496 o 426614.
