[2 de marzo de 2010]
* Por el Diputado Dr. Juan José Cavallari.
A raíz del inicio del ciclo educativo de 2010, deseo enviar un saludo a los directivos, docentes, personal administrativo, alumnos y padres, aspirando a que seamos capaces de crear un ambiente educativo de tranquilidad para todos, dedicándonos cada uno a cumplir nuestro rol y al final del año, podamos decir que gobierno, oposición y la comunidad educativa, hemos cumplido con nuestras responsabilidades.
La educación es una de las herramientas fundamentales para capacitarnos de cara a un mundo cada vez más competitivo con posibilidades fantásticas pero que dependen, en buena medida de nuestro acierto en corregir y definir un modelo educativo adecuado para este tiempo.
Debemos reconocer a la educación privada que cuida la calidad educativa. Ella amplía la oferta, complementa el servicio, transformándose en una ayuda inestimable para el Estado y su responsabilidad, pero nuestros mayores esfuerzos deben estar orientados a la educación pública, porque es ésta la que ofrece igualdad de posibilidades a todos independientemente de sus situaciones económicas particulares.
Es este un buen momento para formularnos, entre otros, algunos interrogantes. ¿Disponemos del modelo educativo adecuado para este tiempo? ¿Los contenidos de la enseñanza responden a las demandas actuales? ¿El clima en el que se desarrolla la educación pública es el mejor? ¿Qué cosas debemos cambiar para mejorar el ambiente educativo? ¿La escuela debe ser las herramientas de aplicación de las políticas sociales y en tal caso que modificaciones deberían producirse?
Desarrollar nuestro país, resultará imposible si entre otras cosas no damos respuesta a las innumerables cuestiones existentes en política educativa y ponemos en marcha las conclusiones a las que arribemos. Aceptemos el desafío. Prioricemos la educación. Miremos el futuro. Abramos los espacios necesarios para dar respuesta a todos los interrogantes. Dediquemos parte de nuestro tiempo a pensar y actuar a favor de nuestra educación. Si lo hacemos, habremos cumplido con nuestra responsabilidad y seguramente las futuras generaciones nos lo agradecerán.
