La pastora Cristina Román (incorporada al grupo SUMAR) en la jornada de ayer fue recibida por el Intendente Municipal Dr. Walter Battistella quien le ofreció el Salón Blanco para dar talleres de prevención sobre adicciones.
La pastora evangelista Cristina Román llegó por primera vez a 9 de Julio a fines de febrero de 2013, a través del Dr. Marcelo Carta. La religiosa fue víctima de las drogas y es por eso que su testimonio es muy valioso, por que puede contarlo desde otro lugar.
El proyecto de la pastora Cristina Román incluye una convocatoria a las autoridades de los colegios para que conozcan el trabajo que se está haciendo desde el grupo SUMAR. «El Intendente se mostró muy interesado por este problema nos convocó. Nos atendió muy bien y me sentí muy cómoda», señaló.
Román señaló que la adolescencia es una buena edad para trabajar en la prevención y es por eso que se pide a los colegios la participación. Una vez que entran en la droga se necesita de una ayuda distinta para salir del flagelo.
«En el taller se enseña el efecto de cada droga, qué es lo que pasa con el cuerpo y cuál es el momento que tienen que decir que no», explicó Cristina Román.
También se muestra interesada la religiosa en recomendaciones sobre qué hacer cuando el adicto está intoxicado, que «muchas veces se desconoce» y señaló que hay que tener cuidado para ayudar a las personas que pasan por esta situación sin cometer errores.
«Hay proyectos de la Iglesia Evangélica y vinimos acá sólamente para hablar con el Intendente que se interesó en el tema porque es un tema importante. Esperamos que se confirme la fecha para hacer una primera reunión y que haya apoyo de los vecinos, que puedan hacer aportes» sostuvo Román.
La pastora tiene intenciones de hacer talleres no sólo para los adolescentes sino para los adultos. Señaló que habitualmente a las iglesias llegan personas con este tipo de problemas y reciben el apoyo para salir adelante.
«Nosotros proponemos salir de la droga sin drogas, con el lema ‘yo puedo’. Hay muchos que dicen no se puede, pero sí se puede salir de las drogas», insiste la regiosa quien también tiene intenciones de dar charlas en distintos sectores de la ciudad.
«Lo que a mí me acompaña es el testimonio de haber estado en las drogas. Lo que me pasó a mí ha despertado una esperanza. Yo recibo muchos llamados de chicos con esta situación», señaló Román.
«Yo no estudié para hablarles sino que lo viví y lo puedo expresar. El diario EL 9 DE JULIO hizo un aporte muy grande porque al llegar a las familias se han abierto muchas puertas».
CRISTINA ROMAN
Cristina Román -autora de dos libros- desde los 14 años años estuvo «atada por las drogas» hasta los 25 años aproximadamente. Fue víctima de violencia por una familia que la criaba, fue maltratada y fue así cómo se sumergió en el mundo de las drogas. Quedó viuda a los 33 años y su esposo también era víctima de este flagelo.
En ese entonces, «en medio de una vida turbulenta buscaba una solución a mi problema».
Cuando Cristina Román tomó conocimiento que no era hija de esa familia que la castigaba, empezó a revelarse.
Cristina Román, madre de tres hijos, fue invitada a una Iglesia Evangélica y al principio pensaba que ese lugar no era para ella. Sin embargo, «mi hijo de 14 años era alcohólico y todo se me escapaba de las manos. Un día cuando mis fuerzas se acababan y estuve a punto de perder mis hijos, decidí ir a ver qué pasaba en ese lugar»
Fue así como conoció la Iglesia. «Escuché una frase que decía que Jesús me amaba cuando yo sentía que nadie me quería, me sentía fea y marginada», agregó la pastora».
Román nació en San Miguel y toda su vida transcurrió en el mismo barrio. Es pastora en la Iglesia «Un paso de Fe», con la Unión de las Asambleas de Dios, un ministerio muy grande».