[24 de abril de 2010] El ex ministro de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires y actual Diputado de Unión Pro Emilio Monzó estuvo de visita ayer en 9 de Julio, junto a Jorge Zabala concejal de Carlos Casares. Mantuvieron una reunión con concejales, y dirigentes locales (entre ellos Julio Bordone) y casarenses tratando aspectos del orden distrital, seccional, provincial y nacional. Participaron los concejales Mauricio Vivani, Mariano Barroso e Isabel Flores.
Monzó fue parte del kirchnerismo y marcó diferencias desde su trabajo en Asuntos Agrarios, con intenciones de tener un acercamiento al sector agropecuario, en conflicto con el Gobierno. Se acentuaron las diferencias y un día Kirchner le pidió que se aleje de ese espacio político, de acuerdo a lo manifestado por el propio Monzó.
En primer término indicó Monzó que «la situación del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires es preocupante en cuanto afrontar un año complicado y con un déficit importante como el que cerró el año pasado con $ 7.500 millones y este año la cifra no va a ser menor».
«Esto es producto de una clara intención del Gobierno Nacional que el Gobernador esté cooptado en esos recursos y también en alguna posibilidad política diferente al Gobierno de Kirchner. Me tocó sufrir esa situación como Ministro y no podíamos tener una independencia de criterio con respecto al sector agropecuario», reconoció Monzó.
El Diputado Emilio Monzó afirmó que «hoy por primera vez los intendentes tienen que cruzar la General Paz» en relación a la centralización de los recursos a nivel nacional. «Este país tiene que comenzar de una vez por todas a partir del año 2011 a ser un país federal y que las transferencias sean por normas. Esto va a permitir que haya independencia de parte de los gobernantes y de parte de los intendentes municipales».
En relación a temas de actualidad indicó que «lo que más preocupa es la inflación», y el grave impacto se produce especialmente «en la gente de menor poder adquisitivo, erosionando los recursos mes a mes».
También se mostró muy preocupado el ex kirchnerista por «la herencia desde el punto de vista cultural que nos deja el Gobierno de Kirchner que va a ser más complicada que la económica». Consideró Monzó que se aprecian problemas de «transgresión, la falta de límites» y agregó que «cometer un delito en vez de tener una pena tiene un premio». Citó como ejemplos los cortes de calles a cargo de gente «con capuchas y palos», hasta «conseguir el premio».
«Esta cultura se derramó durante seis años y va a ser muy difícil para el próximo gobierno racionalizar los gastos del Estado. Los recursos son para contener un sistema clientelar desde el punto de vista político y el segundo punto de vista va a ser cambiar esta cultura y poner límites al atropello permanente», afirmó Monzó.
Apoyo al grupo de 9 de Julio
En cuanto a la visita y el acompañamiento al grupo de Unión Pro, Emilio Monzó utilizó palabras para caracterizar el trabajo como «legitimidad, confianza y lealtad». Consideró que son conceptos que se han tergiverzado porque «hoy tenemos muchos leales y pocos legítimos».
«Para legitimar un dirigente político tiene que estar todos los días frente a los problemas de 9 de Julio. Hay que buscar ganar confianza con estas conversaciones con la gente local. Mi idea es apoyar este grupo que tiene motivaciones genuinas para ganar la Municipalidad. Así como este grupo hay 29 en la Provincia de Buenos Aires», sostuvo Monzó.
