Cuenta la mitología griega que poco antes de nacer Edipo, el oráculo predijo que mataría a su padre. Layo, rey de Tebas, para impedir que se cumpliese el designio decidió deshacerse de su hijo recién nacido e hizo que fuera arrojado al mar en una canasta o según otra versión, abandonado en una vasija.
Hallado por unos pastores extranjeros y entregado en adopción a Pólibo y Peribea, reyes de Corinto, fue bautizado Edipo que significa en griego, ¨pies hinchados¨ debido a las heridas que le había provocado el broche metálico con que le sujetaron los tobillos a la hora de convertirlo en un niño expósito.
Criado y educado con todo cariño en la corte de Pólibo, Edipo, se cree sinceramente hijo del rey. Sin embargo, siendo un adolescente comienza a escuchar rumores acerca de su adopción. En busca de respuestas, viaja a Delfos a consultar al oráculo. La Pitia (pitonisa) le revela que mataría a su padre y desposaría a su madre, augurio que lleva al joven a abandonar Corinto.
Pero huir de su fatal destino no le sería posible. Camino al destierro que se impone, en una encrucijada de la ruta, da muerte a Layo.
Al llegar a Tebas y lejos de saber que había matado a su padre, debe enfrentarse con La Esfinge, demonio mitológico con cabeza, cuello y pecho de mujer, cuerpo de león y alas de ave de rapiña, que planteaba a diario enigmas a tebanos y extranjeros para matarlos por estrangulamiento (de allí deriva su nombre) y devorarlos si no lo resolvían.
¿Cuál es el ser que anda ora en dos, ora en tres, ora con cuatro patas y que contrariamente a la ley general, es más débil cuánto más patas tiene? – lo interroga la Esfinge.
¨El hombre¨ -responde Edipo- porque camina cuando niño a cuatro patas, luego con dos piernas y, finalmente se apoya con el bastón.
Prosigue la Esfinge:
¨Son dos hermanas una de las cuales engendra a la otra y, a su vez, es engendrada por la primera¨
El día y la noche¨, responde Edipo (el nombre del día es femenino en griego, es pues hermana de la noche)
El demonio, vencido en la disputa por primera vez, se precipita desde lo alto de la roca. En otra versión del mito es el propio Edipo quién lo arroja al abismo.
Como fuere, Edipo, al liberar a los tebanos de la voracidad de la Esfinge (se devoraba un hombre a diario), se ganó el favor del pueblo. En agradecimiento es nombrado rey y se le entrega en matrimonio a la viuda de Layo, Yocasta, su verdadera madre cumpliéndose así el vaticinio del oráculo.
El desenlace de la tragedia varía según los autores. La versión más conocida nos cuenta que al enterarse Edipo que ha asesinado a su padre y ha cometido incesto con su madre, se perfora los ojos con el mismo broche con que el que de niño le habían atravesado los tobillos.
Jean Auguste Dominique Ingres, pintor francés del siglo XIX, en un óleo sobre lienzo de 189 cm x 144 cm, nos coloca ante el momento que Edipo resuelve el acertijo.
La monstruosa Esfinge posa sobre la roca en la que ha vivido desde que Hera la trasladó de Etiopía a Tebas como castigo a un crimen de Layo, para calamidad de todo el pueblo tebano. Edipo, desafiante, está frente a ella. De hermoso perfil, desnudo, con un manto rojo sobre el hombro derecho, se apoya en sus dos piernas y, al mismo tiempo, en un par de jabalinas, en clara alusión al enigma que acaba de resolver.
El pie de un cadáver que asoma abajo a la izquierda es una pista de que el pie al que se refiere el acertijo es de un humano.
La posición de los brazos de Edipo habla por sí misma. La mano izquierda que apunta a la Esfinge parece decir ¨ese que tú dices¨ a lo que la derecha responde señalándose así mismo ¨soy yo¨.
El otro hombre que vemos aparecer en el ojo del desfiladero con un cielo celeste por la espalda, parece ser el propio Edipo, barbado y más viejo, huyendo horrorizado ante su destino. Detrás de él se insinúa la ciudad de Tebas enmarcada por la montaña.
La leyenda de Edipo, una de las más célebres de la literatura griega, ha sido fuente de inspiración permanente a través de los siglos. La referencia más antigua se encuentra en la Odisea. Sófocles, más tarde, escribió ¨Edipo Rey¨ una de las obras sobre el tema más conocidas y representadas.
Sigmud Freud llamó ¨complejo de Edipo¨ a un concepto central de su teoría psicoanalítica. La tragedia también ha sido musa de cineastas, músicos y poetas.
Jorge Luis Borges, centrándose en el mismo tema que Ingres, escribió el poema ¨Edipo y el enigma¨.
La pintura se halla actualmente en el Museo de Louvre de París y puede verse en todo su esplendor en distintas páginas de la web.