Familiares, amigos y muchos ciclistas acompañaron el cortejo del infortunado deportista desaparecido tras la disputa de la Doble Bragado
En medio de un atribulado clima, un nutrido grupo de amigos, la mayoría de ellos ciclistas, que dieron un especial colorido a la columna que siguió al coche fúnebre, brindó su último adió a Sebas- tián “el tiburón” Cancio.
Desde la casa velatoria en su tránsito por las calles de la ciudad, el homenaje fue sentido y cargado de emoción, reflejando la admiración despertada en la comunidad por el deportista cuya desaparición en el cenit de su carrera, conmovió a los juninenses
Con escenas de profundo dolor, ciento de personas despidieron al ciclista Sebastián Cancio, quien murió el domingo pasado luego de permanecer dos semanas internado tras la finalización de la 80ª edición de la tradicional Doble