Durante una década los nuevejulienses se acostumbraron a escuchar que la razón de sus males estaba en la oposición política que pesaba sobre su intendente. De signo radical, nada de todo lo que dijo querer hacer, fue posible. Sus adversarios políticos en la gobernación y en la nación, se empeñaron en frustrar todos sus anhelos. De modo que durante diez años de gobierno, la sociedad flotó en la resistencia con orgullo que desató el relato de la imposibilidad.
Pero eso ya pasó, el intendente electo, Mariano Barroso, cuenta para su gobierno con la fortuna de poseer un caudal político superior a todo lo que se haya visto hasta ahora. Cuenta con una línea política directa que une Libertad y Mitre con Balcarce 50, pasando por calle 6 entre 51 y 53. Intendencia, Casa Rosada y Gobernación de la provincia de Buenos Aires, después de largos y esperados años son hoy del mismo signo político, forman parte de la alianza Cambiemos. La coincidencia no s{olo pasa por los poderes ejecutivos, el vínculo partidario se extiende también a los poderes legislativos. Cuenta con diputados provinciales propios, Mauricio Vivani (PRO) y Jorge Silvestre (UCR). En las primeras líneas operativas de la gobernación, organismos como la Dirección de Vialidad de la Provincia de Buenos Aires, (con todo lo que esto significa en un partido como el de 9 de Julio, repleto de caminos rurales en mal estado y accesos a las localidades del interior sin asfalto) también está a cargo de otro nuevejuliense, Mario Cánoves; y por si algo faltara, la Subecretaría de Medios de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación, cuenta con otro convecino, Juan Gabriel Gentile. Si hacia arriba en las estructuras administrativas y legislativas pareciera estar todo bajo control y acuerdo; para abajo no lo tiene por menos. En el plano local el actual intendente cuenta con mayoría absoluta en el Honorable Concejo Deliberante y con la presidencia del cuerpo, que recayó en manos de otra militante de Cambiemos, María José Gentille. En pocas palabras, desde el año 1973 a la fecha, ningún otro intendente había contado con semejante caudal político.
Fue en aquel otro momento histórico, el período comprendido entre el año 1973/76, que bajo la presidencia de Héctor Cámpora, la ciudad de 9 de julio contó con la trilogía formada por: Jesús Blanco (municipio); Arturo Ares (Senador Provincial), y Alberto Bellisio como Diputado Nacional.
Si bien hasta ahora no se puede predecir qué hará el actual intendente con tanto poder político; si se sabe que adelantos se produjeron en la ciudad cuando otros como él, gozaron de prerrogativas similares. A modo de ejemplo, estas fueron algunas de las cosas que se hicieron en el Partido de 9 de Julio, entre el año 1973/76. Por aquellos años esta localidad lideró la Cuarta sección electoral, incluso por encima de otras con mayor cantidad de habitantes como Junín o Chacabuco. A partir de ese liderazgo y por varios años las decisiones políticas regionales pasaron por aquí. Pero ese peso político además produjo efectos concretos que se tradujeron en obras. En 1973 se dio comienzo a la electrificación rural, y se brindó servicio de luz a Norumbega, a Dennehy y al Aeroclub. En el mismo año se cambiaron la nomegnatura y la numeración de las calles; se instalaron en el correo nuevos equipos de telégrafo y por gestión de Bellisio y Blanco, se construyó el moderno edificio en el que hoy se presta servicio. En 1974, por gestión de Ares, el Ministro de Bienestar Social de la Nación, arribó a la ciudad de 9 de julio para inaugurar el servicio de terapia intensiva y de cardiología del hospital Julio de Vedia. Se instaló una torre de 120 mts para la recepción de canales de televisión, y el 28 de septiembre de ese mismo año se inauguró la Escuela Nacional de Comercio. También el senador Ares se gestionó la construcción del nuevo edificio de la escuela N°30 y comenzó a funcionar el jardín en el barrio Diamantina. En Naón se inauguró la Escuela de Enseñanza Media. El por entonces intendente Blanco, anunció la pavimentación de Quiroga; diseñó la zonificación para que se instale el Parque Industrial, y compró 8 hectáreas al Club Hípico (actual playa de camiones) para la instalación de la planta de gas. Arturo Ares es quien gestiona la pavimenta ción del Acceso Primera Junta. Se creó la Escuela de Enseñanza Media de La Niña; se construyeron 168 viviendas en el barrio Alborada; y en año 1975, se inauguró la Unidad Sanitaria de Naón, el alumbrado de la rotonda de Mitre y Ruta 65, y se construyó el actual Centro Cívico. Estos fueron algunos de los avances que se lograron en la ciudad de 9 de Julio, en sólo tres años, cuando dirigentes políticos ubicados en lugares estratégicos a nivel local provincial y nacional, fueron del mismo signo político. En este caso, los tres pertenecieron al partido Justicialista. (*)
Es probable que el recuerdo histórico – en una lista de cosas que lejos de ser exhaustiva enumera sólo algo de lo que se hizo -; sirva para analizar lo que parecería ser el nuevo relato.
Como se afirmó más arriba, la década vivida bajo el gobierno del Dr. Battistella, fue signada por la “consigna de la imposibilidad”. Esta que recién comienza, parece encarrilarse hacia la idea de la “crisis”. Tanto el Presidente, Mauricio Macri (Cambiemos); como la Gobernadora de la pcia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal (Cambiemos), como el mismísimo Intendente de 9 de Julio, Mariano Barroso (Cambiemos), han señalado ya que: el país, la provincia y el municipio, están en crisis. Esto significa que los nuevejulienses que vienen de diez años de soportar que no tienen porque no los dejan tener; deberían empezar a acostumbrarse a la idea de que: “no tienen porque no hay”. De modo de ir preparándose para una nueva Odisea, en la que cuando sobran caballos faltan jinetes.
(*) Fuente: Archivo diario El 9 de julio.
