Conmovedor reconocimiento a viejas glorias del deporte argentino a 65 años de los Primeros Juegos Panamericanos,
realizados en 1951 en Buenos Aires, y que ganó Argentina
Felices como pibes, están aquí. Son deportistas que representaron a la Argentina en los Primeros Panamericanos en Buenos Aires 1951 y que aportaron lo suyo para el medallero final que tuvo al país como ganador, son homenajeados en el CENARD. “Es bueno que a uno le hagan una caricia a esta altura del partido”, ironiza con sus 85 años Ricardo González, capitán del seleccionado de básquetbol medalla de plata en esos Juegos, y campeón mundial un año antes tras vencer al mismo rival, Estados Unidos.
El “Negro” González, Omar Monza e Ignacio Poletti se pasan la palabra con las mismas ganas que hace 65 años se pasaban la pelota y embocaban todo en aquel fin de febrero y principio de marzo, bajo la mirada del presidente Perón y la primera dama, Eva Duarte, Evita para la mayoría de ellos. De cerca los mira el histórico DT Jorge Canavesi, que comparte recuerdos con Osvaldo Codaro, capitán del equipo de waterpolo que se subió a lo más alto del podio. Con 95 años, Canavesi será el último en dejar el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo. “Es que no puedo olvidar que esto lo levantamos con el profesor Muro y algunos muchachos más”, rememora desde su silla de ruedas.
“Uno es deportista toda la vida, y en su corazón y en sus pensamientos seguramente sigan sintiéndose siempre así, por eso es una alegría muy grande para nosotros poder rendirles este reconocimiento. El deporte traspasa las fronteras de la política partidaria, como bien se dijo aquí, y siempre sobrepasa los obstáculos”, destaca el secretario de Deportes, Carlos Javier Mac Allister, acompañado por el subsecretario Orlando Moccagatta y por los directores nacionales José García Maañón y Osvaldo Arsenio.
La voz de la experiencia
“Nos sentimos honrados, con una gran alegría interior por estar acá y que reconozcan nuestra trayectoria y a nuestro guía, Canavesi, que hizo muchísimo por el deporte. En el deporte y la educación está la clave para que los chicos salgan de la calle, por eso les pido que protejan a los clubes de barrio, que es de donde salimos todos nosotros. Sigan adelante con todo lo que ustedes van a hacer por el deporte”, expresa González, quien recibió una de las plaquetas con la inscripción “La historia los abraza” y las camisetas recordatorias obsequiadas por el Comité Olímpico Argentino, y solicita otras para enviarle a Córdoba a Bustos y llevarle la suya a Oscar Furlong.
Por su parte, Canavesi vuelve a tomar la palabra en un recinto donde había varios deportistas que participaron en torneos Panamericanos. Allí estánn la exjudoka campeona mundial Daniela Krukower y varios jóvenes que viven y se entrenan en el CeNARD, los boxeadores medallas de oro Lucía Pérez, Tayana Sánchez y el campeón Alberto Melián, los karatecas Franco Icasati y Julián Pinzas y el velista medalla de oro y ex funcionario Javier Conte: “Es un orgullo ser partícipe de este encuentro. El deporte es una escuela de vida que debe seguir jerarquizándose, por eso hagan el esfuerzo para generar encuentros que estimulen la participación de todo el pueblo”, reflexiona el veterano DT, ejemplo de optimismo y de fe. Esta vez no pudieron asistir los basquetbo listas Rubén Menini y Juan Carlos Uder -recién operado de la vista-, y Fulvio Galimi, el notable esgrimista que con su hermano Félix marcó una época de esa especialidad, y ahora está con algunos problemas de salud.
Muy emocionado, ese símbolo del waterpolo nacional que es Osvaldo Codaro va atrás en el tiempo y recuerda: “Eramos chicos que estábamos perdidos y nos metieron al agua de tres de la tarde a 10 de la noche, Independiente de Avellaneda nos dio muchas facilidades. Hoy trabajamos con equipos juveniles, escuelitas en la provincia de Buenos Aires, colaboramos con todo lo que podemos. El deporte da muchas satisfacciones y alegrías, nosotros con charlas y cursos queremos devolverles un poco desde nuestro lugar”.
Luego de ver un video que refrescó imágenes vividas hace 65 años por los protagonistas del encuentro, se hace entrega de plaquetas conmemorativas. Aprovechando su encuentro con Mac Allister, el ministro de Deportes de Uruguay, Fernando Cáceres, le dio su reconocimiento a Antonio Domínguez, hijo de Rogelio, quien atajó para la Argentina campeona de los Panamericanos con un equipo amateur y además de jugar en Racing y el Real Madrid de Alfredo Di Stéfano, actuó en Nacional de Montevideo, antes de ser director técnico de Boca y otros equipos.
Entre tanto hecho histórico, sobre el final la boxeadora Lucía Pérez se anima a representar a los nuevos y resumir el pensamiento de todos: “Es un honor tenerlos hoy acá. Estamos muy contentos de verlos, porque son un ejemplo y una gran motivación para nosotros. Ojalá cuando tengamos la edad de ustedes podamos reen- contrarnos también con nuestros compañeros”.