Por Ana Inés Scandizzo. Este es el mes aniversario de “El 9 de Julio” y tal como se contó en estos días, la historia de nuestro Diario es muy rica pero sobre todo, y para mí, tiene una parte especial.
En el año 95 se hace cargo por primera vez una mujer, mi tía, Estela Manfredi y años más tarde integran la sociedad con mi mamá Ana María, otra mujer. Otra mujer fuerte, otra mujer con la valentía necesaria para llevar adelante una empresa luego de duros golpes que habían atravesado (y lo seguirían haciendo), como tantas otras mujeres. Como tantas otras que también siguen adelante. Solas, porque las mujeres no necesitamos hombres ni hijos para sentirnos realizadas como por siglos nos hicieron creer. Sólo necesitamos sueños, sueños y ganas de alcanzarlos y si una pareja nos acompaña, será lindo el compartir y si vienen hijos serán bendiciones, pero nunca necesidades y menos, “realizaciones”. Al menos eso aprendí con el ejemplo de estas grandes mujeres poderosas.
Cómo explicarles más fácil lo que es el empoderamiento femenino si está clarísimo con este ejemplo. Es eso: hacerse poderoso. Y en el universo empresarial siendo mujer es más que eso:
“Es un proceso por medio del cual las mujeres incrementan su capacidad de configurar sus propias vidas y su entorno. Una evolución en la concientización de las mujeres sobre sí mismas, en su estatus y en su eficacia en las interacciones sociales”
“Una mujer empoderada es aquella que ha realizado el proceso de conocerse, de romper sus barreras internas y de reconexión con su verdadera esencia, dando lugar este proceso a una mujer que se conoce, que vive desde su autenticidad, sin copiar los modelos de poder establecidos y que vive su feminidad sin estereotiparla. En definitiva, una mujer empoderada es aquella que accede a su poder basándose en su verdadera esencia”
Además, desde organismos internacionales como ONU Mujeres (Entidad de la ONU para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer) se apuesta por el empoderamiento de las mujeres como estrategia para lograr una sociedad más igualitaria y beneficiosa para todo el mundo. Sus principios de forma resumida consisten en lo siguiente:
* Promover la igualdad de género desde la dirección al más alto nivel.
* Tratar a todos los hombres y mujeres de forma equitativa en el trabajo; respetar y defender los derechos humanos y la no discriminación.
* Velar por la salud, la seguridad y el bienestar de todos los trabajadores y trabajadoras.
* Promover la educación, la formación y el desarrollo profesional de las mujeres.
* Llevar a cabo prácticas de desarrollo empresarial, cadena de suministro y mercadotecnia a favor del empoderamiento de las mujeres.
* Promover la igualdad mediante iniciativas comunitarias y cabildeo.
* Evaluar y difundir los progresos realizados a favor de la igualdad de género.
Explicado esto, y viendo cómo enorgullecen ese término las mujeres de mi familia, no tengo más que felicitarlas por este nuevo aniversario y agradecerles por la demostración continua con el ejemplo, que se puede luchar día a día para hacer un periodismo independiente, transparente y por sobre todas las cosas colaborando siempre con el bien común de la sociedad.
Mi eterno orgullo hacia estas esplendidas mujeres. Salud! Y por muchos años más.
“Las únicas mujeres que valen realmente la pena, son aquellas que si quieren la luna, se las bajan ellas solas. Independientes, les dicen”
