El informe de la Bolsa de Cereales consigna que con 45,5 millones de toneladas de la soja levantada, se logró un avance de la trilla intersemanal de 6,5 puntos porcentuales, lo que representó un atraso con respecto a la campaña pasada de 14,8 puntos y llegó a las 14,5 millones de hectáreas.
Otra vez, las malas condiciones climáticas, sumado a la elevada humedad ambiental, retrasaron la cosecha en las regiones del Noroeste del país y se paralizaron los trabajos en diferentes sectores de la provincia de Buenos Aires, por las abundantes lluvias que afectaron la zona en esta semana.
En consecuencia, la entidad financiera no descartó pérdidas de rinde por desgrane, como así también, de lotes puntuales y problemas de calidad en el poroto.
A pesar de estos inconvenientes, los rindes se mantuvieron estables con un promedio nacional de 31,4 quintales por hectárea y dejó estable la estimación de producción total de la BCBA en 56 millones de toneladas.
Entre las zonas que quedaron aún sin que las maquinas empiecen a operar, se destacaron Buenos Aires, que concentra el 40% de la superficie sin trabajar y Córdoba, que representa el 35% de los campos sin levantar a nivel nacional.
Los mejores rindes se dieron en las zonas del Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires con 37,3 quintales por hectárea (qq/ha); en el Sur de Córdoba, con 36,4 qq/ha; y en el Núcleo Sur, con 36,3 qq/ha.
En cuanto al trigo, el progreso de la siembra llegó al 7,6% de las 4,5 millones de toneladas estimadas por la entidad, con un avance del 3,7 puntos intersemanales, lo que significó un retraso anual de 2,2%.
Los lotes implantados corresponden al centro-norte del área agrícola nacional, en especial, en las regiones Núcleo Sur, Centro de Buenos Aires, San Luis y la Cuenca del Salado, mientras que las zonas de Centro-Norte de Córdoba y Santa Fe vieron retrasados los trabajos debido a los excesos hídricos que registraron, lo cual entorpeció la trilla de la soja y por ende, la siembra del cereal.
Al mismo tiempo, se empezaron a sembrar lotes en el norte argentino, aunque, en el caso de Chaco, la Bolsa de Cereales puso en duda la extensión de la superficie proyectada para ser implantada, debido a que «podría sufrir modificaciones si no mejora la condición de humedad en las próximas semanas».
Por su parte, la cosecha de maíz se posicionó en un 30,3% de la superficie apta a nivel nacional, estimada por la entidad porteña en 3.212.300 hectáreas, con un avance intersemanal de 1,2 puntos porcentuales.
Con un rinde promedio de 90,3 quintales por hectárea y 8.791.087 toneladas ya levantadas, la entidad mantuvo la proyección de producción total en 25 millones de toneladas.
Los mejores rendimientos se observaron en la regiones del Norte de la Pampa-Oeste de Buenos Aires, con 98,4 qq/ha; en el Núcleo Norte, con 96 qq/ha; y en el Núcleo Sur, con 93,7 qq/ha.