El proyecto cuenta con un gran respaldo, tanto del oficialismo como de la oposición, por lo que se descuenta que será convertido en ley. El dictamen obtuvo el apoyo de la mayoría de los legisladores que integran las cuatro comisiones a las que fue girada la medida.
El Senado aprobó la ley ómnibus que dispone el pago de deudas previsionales a jubilados y habilita un nuevo blanqueo de capitales, con 56 votos a favor, 11 en contra y una abstención.
Además de contar con el respaldo del oficialismo y sus aliados del Interbloque Federal, la iniciativa del Poder Ejecutivo contó con un amplio respaldo del bloque PJ-FPV traccionado, en buena medida, por el capítulo de la ley que ratifica el acuerdo para la devolución a las provincias del 15% de los fondos coparticipables.
Durante la votación en general, los 11 votos en contra correspondieron al sector de La Cámpora y a los senadores más kirchneristas del bloque PJ-FPV, así como a Lucila Crexell del Movimiento Popular Neuquino (MPN), mientras que la única abstención fue la de Fernando «Pino» Solanas.
La nueva ley establece que el Estado pagará la deuda que mantiene con un tercio (2,5 millones) de los jubilados por la falta de actualización de haberes, tanto con los que estén en juicio, con o sin sentencia firme, como con los que no.
Para hacer frente a ese pago, se habilita la venta de acciones en poder del Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES y se abre un nuevo blanqueo de capitales.
Las votaciones en particular mostraron las divisiones respecto de los distintos temas que se incluyeron en la ley, como ocurrió con el capítulo referido al blanqueo de capitales, el más resistido, dado que registró 49 votos a favor y 18 en contra.
En cambio, el capítulo que ratificó el acuerdo entre la Nación y las provincias por la devolución de los fondos coparticipables obtuvo 62 a favor y 5 en contra, lo que dejó en evidencia que se trató de la zanahoria que usó el oficialismo para garantizar el respaldo mayoritario del peronismo alineado con los gobernadores.