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viernes, noviembre 29, 2024

Una maestra argentina, entre los 50 mejores docentes del mundo

La directora de una escuela secundaria pública de la Ciudad de Buenos Aires a donde van más de 500 alumnos, en su mayoría adolescentes llegados desde Fuerte Apache y chicos con problemas severos como parálisis cerebral, hidrocefalia, espina bífida y esquizofrenia, acaba de ser elegida entre los 50 finalistas al Global Teacher Prize, el galardón que es considerado el Premio Nobel para el mejor maestro del mundo y que premia con un millón de dólares al docente ganador.
Se trata de Silvana Corso, de 46 años, profesora de historia y directora la Escuela de Educación Media Nº2 «Rumania», en el barrio porteño de Villa Real, cercano a Fuerte Apache. Hace más de diez años que Corso llevó a su escuela la preocupación por la inclusión de alumnos con capacidades especiales y desde entonces se convirtió en el foco de su trabajo docente.
Corso llega a esta pre selección junto a docentes de 37 países diferentes, elegidos entre 20 mil maestros nominados en 179 países. Esta es la tercera edición del Global Teacher Prize, una iniciativa de la Fundación Varkey, una organización sin fines de lucro que incentiva la docencia de excelencia con el objetivo de garantizar educación de calidad para los chicos de sectores vulnerables. La Fundación Varkey fue fundada por el multimillonario nacido en India, Sunny Varkey, un emprendedor renombrado en el sector educativo por su cadena GEMS de escuelas privadas.
«En 2030 se necesitarán 30 millones de maestros en todo el mundo. ¿De dónde van a salir si la profesión está devaluada y nadie quiere convertirse en maestro? El premio busca desandar ese camino», le decía el CEO de la Fundación Varkey, Vikas Pota, a LA NACION el año pasado.
El legado de Catalina
«La escuela inclusiva se construye todos los días -le dice Corso a LA NACION, a pocas horas de haber recibido la noticia de su nominación-. Cada día es un desafío lograr que los chicos aprendan y promocionen. En nuestra escuela no hay barreras no importa los problemas con los que los chicos lleguen o vengan de donde vengan. No hay selección alguna. Se los incluye a todos».
«Trabajo en contexto de riesgo, de vulnerabilidad y pobreza -relata Corso-, con chicos judicializados o de familias judicializadas, alumnas adolescentes que ya son madres». Desde que fue fundada en 1990, la escuela Rumania que dirige Corso tuvo como objetivo incluir a poblaciones vulnerables en lo social.
La inclusión de alumnos con discapacidades físicas y mentales, en cambio, fue una preocupación encarada por Corso. «Me propuse ampliar el concepto de vulnerabilidad y de inclusión. Ahora podemos adaptarlo a todos», explica la docente y agrega: «Faltaban las Catalinas y Catalinos»
Corso se refiere a chicos con desafíos similares a los que tuvo que enfrentar su hija Catalina, que murió a los 9 años en 2009. «Cata se asfixió al nacer con el cordón umbilical. Quedó con parálisis cerebral severa.», relata Corso. Finalmente, en plena epidemia de Gripe A, Catalina murió de una infección pulmonar

silvana14

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