Sin cambio

La tradicional esquina nordeste de Libertad y Salta es un sitio histórico de la Ciudad. Allí, Don Manuel Ormaechea fundó un almacén, y sus sucesores construyeron en 1921 el actual edificio donde varias firmas desarrollaron actividades, hasta que con el concurso de acreedores de la última, la propiedad pasó al Banco de la Provincia de Buenos Aires.
En el 2006, como parte del programa de mejora institucional, el peronismo ideó habilitar allí, previo a un debate democrático, un ámbito multidisciplinario que se llamaría “Centro Cultural Cla-Lauquen”. Desestimada la expropiación, que requiere una ley, se consultó a las autoridades del Banco para que con la sindicatura del concurso evalúen ceder el uso del edificio a la comuna, sin afectar su capacidad de endeudamiento que le permitiera ejecutar obras básicas de infraestructura. Sin respuesta válida, se postergó el tema.
Con tales antecedentes, fue auspicioso que el Intendente Barroso haya promovido que el HCD declare al inmueble como Patrimonio Histórico para su expropiación. Cuando la alternativa se frustró y decidió usar el Fondo Nacional de Financiamiento Educativo (FE) para adquirir la propiedad, surgen dudas sobre su iniciativa que gestionaba hacía meses: a) ¿Por qué se aprobó con urgencia, por ocho votos positivos y nueve abstenciones? b) ¿Por qué presentó un expediente sin foliar y sin evacuar consultas de los concejales? c) ¿Por qué practica la discrecionalidad en el uso del FE, que como concejal criticaba? d) ¿En qué consiste la inversión futura en dicho sitio, y cómo será financiada?
Recordemos que el FE es una justa y legítima conquista de la comunidad educativa, producto de años de movilizaciones y luchas. Se concretó por decisión de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien aseguró que sea sostenible en el tiempo y que se distribuya automáticamente a municipios. El objetivo del FE es aumentar la inversión en enseñar a pensar críticamente, en garantizar la igualdad de oportunidad y la equidad, en políticas de inclusión y en mejoras para fortalecer el rol estratégico de la educación, la ciencia y la tecnología, en el desarrollo económico y socio cultural del pueblo argentino. No es objetivo del FE formar mano de obra barata para las corporaciones empresarias.
Para respetar el legado histórico y el espíritu de la Carpa Blanca de 1997, en contra del desfinancia miento estatal, el uso y destino del FE debe ser parte de un proyecto integral, acordado con quienes saben y conocen de educación. Así, el DE y el HCD, junto a las autoridades escolares del distrito: docentes, no docentes, alumnos y cooperadoras, deben priorizar las genuinas necesidades de la enseñanza formal, pública y gratuita.
Tal demanda, hecha al mandatario anterior por la Unidad Educativa de Gestión Distrital y por un proyecto unánime del HCD, continúa siendo ignorada por el actual Intendente. La contabilidad municipal certifica que desde 2013 al 2016 el FE registra ingresos por 41,5 millones de pesos, y una inversión mínima en los objetivos previstos.
Es lamentablemente que prosigan el monumental recorte presupuestario encubierto que daña la educación pública del distrito, postergando las demandas de la enseñanza formal, vulnerando el sentido de creación y agraviando a quienes pusieron cuerpo y alma para concretar la existencia del Fondo Nacional de Financiamiento Educativo.
Causa mal humor la apabullante propaganda oficial que oculta la transferencia de dineros desde el sector educativo para que los Intendentes deciden su uso arbitrario. E irrita que exhiban con desparpajo tantas usurpaciones, junto a relatos sobre transparencias, consensos y “juntos somos más”.
El Intendente Barroso debió adquirir el histórico edificio mediante un leasing inmobiliario o un crédito de la entidad bancaria. Si hubo urgencias que atender, como es factible que haya sucedido, tendría que reintegrar los recursos usados del FE, en los tiempos que fija la ley.
Y si desea seguir sosteniendo dependencias y/o crear programas articulados en ámbitos colectivos, en favor del vital universo educativo no formal y de la relevante cultura popular, debe generar los recursos propios u obtenerlos de ahorros o economías originados en el manejo presupuestario, y dejar de usar fondos originados en heroicas luchas ajenas.