[25 de abril de 2011] La fiesta fue casi completa para Once Tigres. Jugó de local, con muchísimo público alentando al equipo en un Estadio Abel Del Fabro casi repleto y venció 1 a 0 a Bragado Club con gol de Montenegro. El equipo visitante terminó con ocho jugadores por expulsiones, y el conjunto nuevejuliense se quedó con las ganas de sacar una diferencia mayor de cara a la revancha.
Después del minuto de silencio por el fallecimiento de Héctor «Tito» Salva (padre de Fernando Salva), la pelota comenzó a rodar. Once Tigres jugó con brazalete negro en adhesión al duelo,
El equipo local tuvo la notoria ausencia de Carlos Frisenda. Sin embargo, fue el protagonista del partido con aciertos y errores ante un Bragado cada vez más pasivo especialmente a medida que comenzó a quedarse con menos jugadores por errores propios, a veces inexplicables para este tipo de competencias.
Una de las escasas situaciones de peligro para los visitantes fue un tiro libre ejecutado por Cuello que dio en el palo ante la mirada del arquero Facundo Cacho, cuando se jugaban ocho minutos.
El primer intento de Once Tigres fue por medio de Dizeo probando de media distancia cuando se jugaban 14′. Un minuto más tarde el arquero Claudio Ramos quedó en situación de riesgo ante el peligroso Montenegro, que junto a Ascani eran los más marcados por los defensores de Bragado.
Cuando se jugaban 22′ abandonó la cancha Lucas Borbolla, volante del equipo bragadense que se fue lesionado después de haber estado en duda hasta 15′ antes del inicio del partido. Lo reemplazó Jorge Pérez.
Un minuto más tarde, en un tiro indirecto, la tocaron para Ojeda y el remate del volante de Once Tigres se fue cerca. En el minuto 26′ intervino Ascani en una de las pocas acciones peligrosas del primer tiempo.
Cuando faltaban cuatro minutos para el final de la primera etapa, en forma sorpresiva Bragado Club se quedó con diez por una agresión sin pelota de Dardo Sosa. Fue la primera roja directa para un árbitro que siempre estuvo cerca de cada jugada, más allá de las protestas visitantes.
En el complemento Bragado dejó en el vestuario la camiseta blanca con franjas rojas y la cambió por la tricolor azul, roja y blanca (diseño similar a la de Chacarita). Once Tigres arrancó en la reanudación con un envió anímico, superior al del inicio del juego y tan solo a los 2 minutos de la reanudación llegó la apertura del marcador. Cuando no Dizeo participando de la acción, en un centro perfecto a la cabeza de Montenegro, acomodando su cuerpo y poniéndola al segundo palo, venciendo al arquero Ramos en una de las pocas jugadas en que el arquero no pudo anticiparse.
Ganaba 1 a 0 el único equipo que buscaba el resultado, pese a no jugar del todo bien, Once Tigres merecía un poco más. Bragado se defendía cubriendo espacio, con desventaja numérica y algunas dudas que el equipo de Santorelli no supo aprovechar.
El DT local buscó otras respuestas y por eso el ingreso de López en el segundo tiempo, por un Bossio que no encontró una posición que no le es cómoda, arrancando desde la mitad de la cancha.
Para colmo, Bragado se quedó con nueve hombres por otra agresión sin pelota en este caso de Orellano a Zamprogna y el árbitro Méndez tampoco anduvo con vueltas a la hora de la expulsión cuando se jugaban 8′ del complemento.
Un minuto más tarde podría haber logrado el tercero con un remate de Ascani y la recuperación del arquero que salvó en la línea. Pero a partir de ahí se complicó el local.
Once Tigres le rodeó la manzana pero le faltó claridad, tenía mucho apuro. La ansiedad lo llevaba a cometer errores y no llegó tanto con profundidad, sino con centros que encontraron a un arquero Ramos atento para bajar la pelota antes que volviera a llegar a la cabeza de Montenegro.
En un tiro libre, un cabezazo de Gatica fue controlado por Cacho a los 12 minutos en la segunda llegada de Bragado en todo el partido.
Tempestti reemplazó a Delamer, cansado. Entró Belloso por Zamprogna para buscar otra opción goleadora que acompañe a Montenegro, pero no alcanzó. Desde ahí hasta el final tuvo alguna que otra chance en la última media hora, aunque le faltó la profundidad de otras tardes.
Cuando faltaba muy poco se fue expulsado directamente Leandro Alé por una falta desde atrás a Julio San Miguel, cuando el jugador ingresado media hora antes tenía que dejar la cancha por no ir a la pelota en una falta peligrosa.
Se jugaron cinco minutos de adicional, por las interrupciones del juego, pero no le alcanzó a Once Tigres que no aprovechó su momento después del primer gol y no extendió sus pasajes de buen juego.
El equipo local logró los tres puntos valiosos, lo más importante. Quedó la sensación de haber podido lograr más margen, para tener una mayor tranquilidad. La lesión de San Miguel volvió a preocupar.
Bragado se fue con la esperanza de estar a un solo gol y ahora jugar como local aunque sin embargo los bragadenses tendrán la difícil misión de derrotar a un equipo que está invicto en 13 partidos. Además no contarán con tres jugadores suspendidos por expulsiones y las dudas por alguna que otra lesión como la de Orellano. La terna arbitral cumplió una buena actuación, el juez cumplió con el reglamento sin nada que cuestionar en las expulsiones, siempre cerca de la jugada y los jueces de líneas acertados a la hora de marcar las posiciones adelantadas. La gente de Bragado cuestionó mucho las sanciones.
En la revancha se disiparán todas esas dudas. El ganador de Once Tigres y Bragado, se cruzará con el vencedor de Kimberley y El Fortín (el equipo de Mar del Plata venció 2 a 1 en Olavarría).
REVANCHA: JUGARAN EL SABADO A LAS 16 HORAS
Quedó confirmado que la revancha entre Bragado Club y Once Tigres se jugará el sábado 30 de abril a las 16 horas en el Estadio Municipal de Bragado, teniendo en cuenta el feriado del domingo 1º de mayo.
La fecha del fútbol de AFA se reprogramó ante este acontecimiento. Es por eso que el domingo no habrá actividad en los torneos que organiza la Asociación del Fútbol Argentino.