En la mayoría de los casos no se conoce la causa de los partos prematuros. En la Argentina hay alrededor de 750.000 nacimientos por año y 8 por ciento de prematuros, lo que significa 60.000 nacidos prematuros por año. En todos los países, excepto en tres, las tasas de nacimientos prematuros aumentó en los últimos 20 años.
Magalí de Diego (Agencia CTyS-UNLaM)- El promedio a nivel mundial de bebés prematuros es del 11 por ciento sobre el total de nacimientos. Según el estudio titulado “Nacido Demasiado Pronto: Informe de Acción Global sobre Nacimientos Prematuros” de la Organización Mundial de la Salud, la tasa en Argentina está por debajo de esa cifra.
El doctor José Belizán, Investigador del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), define esta problemática como “el nacimiento que se produce antes de las 37 semanas después de la última menstruación”, y aclara, que se diferencia de lo que se conoce como aborto, hecho producido previo a las 20 semanas.
“Una de las estadísticas mundiales más relevantes sostiene que el índice de bebes prematuros en los países más ricos y en los países más pobres es la misma, inclusive en comunidades aisladas. No encontramos factores causales, sino factores asociados”, remarca el investigador.
Si bien las causas suelen ser desconocidas, las medidas a tomar para disminuir las consecuencias de la premadurez se basan en reducir factores de riesgo como pueden ser: corto período intergestacional, peso inadecuado de la madre, edad extrema (demasiado joven o demasiado avanzada) de la madre, el hábito de fumar y algunas patologías, como infecciones, malaria o VIH.
Otro factor que se presenta en los tiempos modernos, es la alta tasa de cesáreas programadas entre la semana 38 y 39 de gestación. Esta nueva situación es conocida como pre-término tardío y le genera al recién nacido problemas de adaptación similar a los de los bebes prematuros en tanto aparato respiratorio refiere.
El mayor problema de sobre vida de un niño prematuro es la maduración de sus pulmones – señala Balizán- ya que si bien el sistema respiratorio continúa madurando en incubadora, es la inmadurez respiratoria la principal causa de muerte.
El niño, durante el período posterior al nacimiento, requiere de cuidados especiales tales como oxigenación y calor continuo. “Una medida muy simple y de bajo costo, que permite salvar vidas, es aplicar el método de madre canguro, que consiste en mantener al recién nacido en contacto piel a piel con la madre y, de forma continua, ella le da calor y lo alimenta”, explica Belizán.
El debate sobre los cuidados intensivos neonatales siempre ha despertado opiniones enfrentadas. Una corriente, El apuro por nacer
En la mayoría de los casos no se conoce la causa de los partos prematuros. En la Argentina hay alrededor de 750.000 nacimientos por año y 8 por ciento de prematuros, lo que significa 60.000 nacidos prematuros por año. En todos los países, excepto en tres, las tasas de nacimientos prematuros aumentó en los últimos 20 años.
Magalí de Diego (Agencia CTyS-UNLaM)- El promedio a nivel mundial de bebés prematuros es del 11 por ciento sobre el total de nacimientos. Según el estudio titulado “Nacido Demasiado Pronto: Informe de Acción Global sobre Nacimientos Prematuros” de la Organización Mundial de la Salud, la tasa en Argentina está por debajo de esa cifra.
El doctor José Belizán, Investigador del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), define esta problemática como “el nacimiento que se produce antes de las 37 semanas después de la última menstruación”, y aclara, que se diferencia de lo que se conoce como aborto, hecho producido previo a las 20 semanas.
“Una de las estadísticas mundiales más relevantes sostiene que el índice de bebes prematuros en los países más ricos y en los países más pobres es la misma, inclusive en comunidades aisladas. No encontramos factores causales, sino factores asociados”, remarca el investigador.
Si bien las causas suelen ser desconocidas, las medidas a tomar para disminuir las consecuencias de la premadurez se basan en reducir factores de riesgo como pueden ser: corto período intergestacional, peso inadecuado de la madre, edad extrema (demasiado joven o demasiado avanzada) de la madre, el hábito de fumar y algunas patologías, como infecciones, malaria o VIH.
Otro factor que se presenta en los tiempos modernos, es la alta tasa de cesáreas programadas entre la semana 38 y 39 de gestación. Esta nueva situación es conocida como pre-término tardío y le genera al recién nacido problemas de adaptación similar a los de los bebes prematuros en tanto aparato respiratorio refiere.
El mayor problema de sobre vida de un niño prematuro es la maduración de sus pulmones – señala Balizán- ya que si bien el sistema respiratorio continúa madurando en incubadora, es la inmadurez respiratoria la principal causa de muerte.
El niño, durante el período posterior al nacimiento, requiere de cuidados especiales tales como oxigenación y calor continuo. “Una medida muy simple y de bajo costo, que permite salvar vidas, es aplicar el método de madre canguro, que consiste en mantener al recién nacido en contacto piel a piel con la madre y, de forma continua, ella le da calor y lo alimenta”, explica Belizán.
El debate sobre los cuidados intensivos neonatales siempre ha despertado opiniones enfrentadas. Una corriente, sostiene el modelo de unidad neonatal cerrado, evitando el contacto con sus padres y familiares. Mientras que otro grupo – dentro del que se encuentra el Dr. Belizán- destaca las virtudes del intercambio familiar en los días posteriores al nacimiento.
“Todos los temores por posibles infecciones se pueden prevenir con algo tan básico como el lavado de manos”, remarca el especialista. Y asegura, que la tasa de sobrevida podrá variar en base a la calidad de los cuidados neonatales posteriores al parto que, en muchos casos, no son costosos ni complejos.
sostiene el modelo de unidad neonatal cerrado, evitando el contacto con sus padres y familiares. Mientras que otro grupo – dentro del que se encuentra el Dr. Belizán- destaca las virtudes del intercambio familiar en los días posteriores al nacimiento.
“Todos los temores por posibles infecciones se pueden prevenir con algo tan básico como el lavado de manos”, remarca el especialista. Y asegura, que la tasa de sobrevida podrá variar en base a la calidad de los cuidados neonatales posteriores al parto que, en muchos casos, no son costosos ni complejos.