Pocas veces ponemos atención a presencia de determinados objetos, construcciones o estructuras que, desde hace muchos años, forman parte de la postal urbana de la ciudad. Existen, por doquier, vestigios del pasado, la presencia silenciosa de cosas de dan cuenta de un tiempo que pasó, de una forma distinta de concebir la vida y la cultura del trabajo.
El denominado “Puente Negro” ubicado en la intersección de las vías del antiguo Ferrocarril del Oeste (hoy Ferrocarril Sarmiento), aún en funcionamiento, y del desaparecido Compañía General Buenos Aires (más tarde, Ferrocarril Belgrano). Clasificado y revalorizado por los lineamientos del TICCIH (The International Committee For The Conservation Of The Industrial Heritage), forma parte del denominado “Patrimonio Industrial”.
LA ESTRUCTURA DEL PUENTE
Construido en los albores del siglo XX, es una estructura de hierro roblonada.
Las primeras estructuras metálicas empleadas en los puentes a mediados del siglo XIX se construían a partir de hierro colado y/o forjado, materializándose las uniones mediante remaches en caliente o roblones. Para hacer este tipo de uniones, las planchas que se debían unir se perforaban en un régimen que se determinaba por cálculo, reforzando los empalmes y traslapes con planchas igualmente perforadas de acuerdo al mismo patrón.
Muchas veces estas planchas adicionales llegaron a representar hasta el 20% del peso total de la estructura. Los roblones o remaches tienen una cabeza ya preformada en forma redondeada y se colocan precalentados a una temperatura de aprox. 1.200ºC, pasándolos por las perforaciones y remachando la cara opuesta hasta conformar la segunda cabeza. Al enfriarse, su caña sufrirá una contracción que ejercerá una fuerte presión sobre los elementos que se están uniendo. Este sistema de conexión funciona por la enorme dilatación térmica del acero que permite que, aún elementos relativamente cortos como los roblones, se contraigan significativamente al enfriarse. En la práctica, este procedimiento está superado por el desarrollo y evolución del acero como de las posibilidades de unirlo. Hoy existen básicamente dos procedimientos para materializar las uniones entre los elementos de una estructura metálica: las Uniones Soldadas y las Uniones Apernadas.
QUE ES EL PATRIMONIO INDUSTRIAL
El Patrimonio Industrial está conformado por objetos que han formado parte de la actividad industrial, del proceso de producción. Está compuesto por maquinaria, edificios característicos y paisajes que han conformado el cuadro de la actividad industrial en nuestras ciudades y pueblos. En consecuencia, define al Patrimonio Industrial la aparición de maquinaria nueva, espacios comunes de trabajo, y trajo consigo un cambio cultural como consecuencia de esta actividad industria.
LOS FERROCARRILES
El Patrimonio Industrial está estrechamente ligado al Patrimonio Ferroviario. La historia ferroviaria tiene especial importancia en el conocimiento de la identidad de los países puesto que produjo un impacto social, político, económico y territorial, que no tuvo antecedentes.
El ferrocarril dejó un legado que significó la transformación del paisaje y un nuevo modo de ordenamiento del espacio, amplió el radio de extensión en las ciudades, generó la tecnificación de las industrias previas y la instalación de nuevos emprendimientos industriales, favoreció el surgimiento de nuevos pueblos y la prosperidad de los pre-existentes luego de su llegada.
El patrimonio heredado por el ferrocarril es indiscutible, una extensa cantidad de kilómetros de vías, espacios ferroviarios y edificios de diferentes tipos: desde pequeños edificios hasta grandes estaciones, bienes muebles, material rodante, documentos, etc. encabezan una extensa lista.
Hoy gran parte de este significativo patrimonio se conoce escasamente en cuanto a su valor patrimonial; pocos son los casos en que se ha recuperado y ante la falta de estrategias de uso se está desaprovechando o destruyendo por el abandono. Lo mismo sucede con aquel patrimonio industrial, ingenios, puertos, villas obreras, entre otras que estuvieron vinculados al ferrocarril y que surgieron gracias a su instalación.
Por todo ello, hoy, el TICCIH (The International Committee for the Conservation of the Industrial Heritage), Comité Internacional para la Conservación del Patrimonio Industrial trabaja de manera conjunta con la Asociación Internacional de Historia Ferroviaria (AIHC – IRHA – AIHF). Esta última, creada en 2002, se dedica a la historia y patrimonio vinculado a las redes de transporte ferroviario y está conformada por especialistas y organismos de 18 países (historiadores, responsables de archivos, asociaciones de historia ferroviarias, universidades, centros de investigación y empresas ferroviarias).
CUIDAR Y REVALORIZAR
El “Puente Negro” y su contexto. En la Estación “9 de Julio Norte”, llamada “La Trocha”; los tramos que aún existen del antiguo terraplén, la señalética recuperada en el “Paseo La trocha”; los puentes y las alcantarillas; los rieles y durmientes, todo ello, en su conjunto, constituyen un bien cultural. Cada uno se circunscribe en el “Patrimonio Industrial” y su preservación constituye una instancia decisiva para que, las generaciones futuras, puedan conocer el pasado.
