La piel de las manos es más finita y sensible que la de las mejillas. Está expuesta de forma continua a la radiación ultravioleta y a agentes climáticos como el frío y el viento. A eso se le suma que los productos de limpieza para el hogar alteran o destruyen la película protectora de la epidermis. El lavado frecuente, especialmente con agua caliente es un factor de deshidratación cutáneo, sumado a algunos jabones y geles de limpieza o al uso de desinfectante de manos, como el alcohol. «La piel de las manos se va afinando con los años, se reseca y se arruga. Con el correr del tiempo los huesos y las venas se hacen más evidentes, y salen manchas como consecuencia del sol. Por suerte, todos estos signos de envejecimiento tienen solución estética muy satisfactoria. La gran mayoría de los tratamientos para la cara son también aplicables en las manos. Ya no hay motivos para no lucirlas con seguridad, ya que son una carta de presentación», afirma la cirujana y especialista dermocosmiátrica María Rolandi Ortíz.
La rutina de belleza diaria: Los cuidados mínimos para las manos incluyen la limpieza con productos no agresivos (sin conservantes, perfumes e hipoalergénicos), usar protector solar en el dorso de las manos antes de salir (durante todo el año) y usar crema hidratante para dormir, a la noche y todas las veces que se pueda durante el día.
Además, la especialista, que es miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología y directora de Ro Medical Art, aconseja exfoliarlas una vez por semana y no olvidar el uso de guantes al realizar tareas hogareñas.
En lo que respecta al cuidado diario, recomienda aplicar productos que sean especialmente formulados para las manos, que contengan las sustancias más adecuadas para humectarlas e hidratarlas. Y destaca que los principios activos más utilizados en las cremas son:
Glicerina: es humectante, forma barrera.
Manteca de Karité para pieles secas y deshidratadas. Suavizante, reparadora y antigrietas.
Dimeticona: es lubricante.
Urea: es hidratante, impide la pérdida de agua. Protege de la descamación.
Elastina: ayuda a mejorar la humedad. Es un recomponente cutáneo.
Colágeno: nutre, confiere elasticidad a la piel.
Siliconas: protegen y aíslan de las agresiones del medio ambiente.
Aceite de Macadamia: previene la pérdida de agua.
Acido hialurónico (AH): tiene la propiedad de retener gran cantidad de agua, resulta útil para hidratar.
Ginseng: posee rápida y eficaz penetración. Reduce la sequedad y las arrugas.
Tratamientos top de belleza para las manos: «Existen tratamientos médicos para rejuvenecer las manos, los más importantes contra las manchas son luz pulsada intensa y criocirugía. Para recuperar la turgencia, firmeza y eliminar arruguitas se pueden aplicar rellenos con ácido hialurónico y efectuar mesoterapia. Para mejorar la tensión dérmica se puede aplicar plasma rico en plaquetas», sostiene Rolandi Ortíz. A continuación, las características de cada uno.
La luz pulsada intensa es un tratamiento que habrá que efectuar durante el otoño-invierno. La piel se renueva y blanquea notablemente. A veces son necesarias varias sesiones, espaciadas para eliminar totalmente las manchas.
La colocación de rellenos de ácido hialurónico suma un plus de belleza inmediata. Se lo coloca en los surcos pronunciados de las manos, para que queden más lisas. Son ideales para borrar las líneas producidas por las arrugas. El ácido hialurónico (AH), tiene la ventaja de ser un componente natural de la dermis, por lo que no produce reacciones adversas, alergias o rechazos, ni requiere de pruebas o test previo antes de la aplicación. Es el más utilizado en el mundo. El relleno, por ser reabsorbible, dura entre seis meses y un año, según la densidad del producto utilizado.
El Plasma Rico en plaquetas (PRP) sirve para tensar la piel de las manos. Es un programa de regeneración celular a través de la bioestimulación. Consiste en la aplicación intradérmica de un complejo derivado del plasma obtenido del propio paciente.El procedimiento contribuye a restablecer el metabolismo y la funcionalidad cutánea deterioradas por el paso del tiempo. Una variable de este tratamiento es el “mesofillers”, que es un gel que resulta del calentamiento del plasma rico en plaquetas, de este modo dura más tiempo.
Mesoterapia francesa: Se colocan en el dorso de las manos microinyecciones con distintos principios activos, nutritivos, polirrevitalizantes y con ácido hialurónico que actúan de manera global sobre las causas y consecuencias del envejecimiento cutáneo. Este tratamiento es preventivo y correctivo a la vez. Está recomendado para la falta de luminosidad, en pieles deshidratadas, con pérdida de densidad y tonicidad.
Skinboosters: Son microinyecciones que hidratan la piel de las manos desde adentro hacia afuera para que luzca más firme y luminosa. Genera “un acolchonado de la piel” que deja una superficie lisa y homogénea. El producto está formulado a base de ácido hialurónico de baja densidad.
El láser Co2 es un láser ablativo, que se utiliza para optimizar la calidad de la piel. Genera la remodelación de las capas más superficiales (epidermis y dermis) ubicadas en los primeros 2 o 3 milímetros de la superficie. Reduce arrugas y manchas que pudieran existir. También contribuye a la formación de colágeno. Se utiliza en pieles maduras y sólo se requiere una sesión. Se realiza en otoño-invierno y no se debe exponer la piel al sol..
Láser para la onicomicosis de las uñas: Muchas veces las manos se deslucen por la presencia de hongos en las uñas. El láser Neodimio es sumamente eficaz para tratar la micosis, con un 90% de efectividad terapéutica. Transmite una energía lumínica a través de la uña que erradica el hongo sin dañar ni su matriz ni su piel, permitiendo el crecimiento normal de la misma. Es un tratamiento efectivo, sencillo, rápido y accesible. Se ven resultados desde la primera sesión.
