Por Héctor José Iaconis.
La fotografía que hoy ofrecemos fue tomada, presumiblemente por Rafael Adobato. En este caso, hemos escogido una reproducción efectuada por un procedimiento fotomecánico.
Esta imagen registra la fachada del Colegio Jesús Sacramentado, ubicado en la esquina de las avenidas Primer Centenario (hoy San Martín) y 25 de Mayo. El edificio había sido inaugurado el 19 de diciembre de 1915.
En un primer plano se advierte, a mitad de calle, la columna de alumbrado público colocada en 1912.
La copia de esta fotografía, de la cual fue efectuado el cliché para su impresión, se encontraba en poder de monseñor Santiago Martín Ussher Walsh (1867-1960), destacado historiador, quien la usó para ilustrar en 1938 la segunda edición de su biografía sobre la Madre María Benita Arias, fundadora del Instituto de las Siervas de Jesús Sacramentado.
La fotomecánica, la variedad de procedimientos que tienen en su origen la imagen fotográfica, pero que se logran mediante la obtención de un cliché (huegograbado, fototipia o fotograbado, entre otros), permitió la preservación de un gran número de imágenes vinculadas con la historia de 9 de Julio. A ello se puede añadir, desde luego, otras formas de impresión o duplicación gráficas más resientes, como el offset.
Muchas fotografías, cuyos positivos en papel o negativos en film o placa ya no son accesibles, se puede conocer a partir de las reproducciones logradas por medio de la fotomecánica. En la primera década del siglo XX, el periódico «El Porvenir», editó suplementos ilustrados en los cuales eran publicadas fotografías tomadas en la ciudad, vistas y algunos retratos de personajes contemporáneos.
En nuestros días, muchas de ellas las conocemos gracias a esa tarea de preservación que tiene a la fotomecánica como principal medio. Esta ventaja notable se sobrepone a la carencia de unicidad de la fotografía impresa.
Si bien, la que publicamos hoy, no se trata de una fotografía original, es decir, un positivo logrado a partir del negativo obtenido con la cámara obscura, la imagen no pierde su grato de iconicidad, es decir, la similitud que existe entre la imagen y aquello que representa.
