Porque los recursos no serán para invertir en programas de desarrollo productivo, ni para concretar planes de vivienda, ni para sostener proyectos en salud, ni para mejorar la educación, ni para ampliar la infraestructura energética, vial y ferroviaria. La deuda servirá para seguir financiando la fuga de capitales, el pago de intereses de la creciente deuda externa, el mayor déficit fiscal, las transferencias de ganancias, las abundantes importaciones de bienes que producimos, los viajes y atesoramiento de pocos argentinos.
Nuestro rechazo a la decisión del Presidente está fundamentado en que no hay país en el mundo que haya progresado con «ayudas» del FMI, y en nuestra Patria, siempre fueron perjudiciales para el pueblo. Como sucedió con la Primera Alianza con De la Rúa en 2001, se agravarán las desigualdades que impone la Segunda Alianza Cambiemos de Macri, con tarifas impagables, aumentos de alimentos, medicamentos y combustibles, menores salarios y jubilaciones, pérdida de coberturas sociales, desempleo…
Ninguno de los problemas creados y ampliados solucionará el FMI. Todos van a empeorar. Se ahondará la severa crisis económica y se dañará más la convivencia ciudadana.
Solo se beneficiarán, como en 2001, las ricas minorías de dueños de corporaciones que siempre ganan con el Plan de Negociados que impulsa el Presidente Macri. Bloque de Concejales del PJ-FpV
