Los argentinos estamos atravesando, nuevamente, momentos de zozobra socio-económicas como sucedió con las recetas de los gobiernos neoliberales de los 90/2001/2 hasta el ‘que se vayan todos’ y, sus decenas de muertos, que ni el ex presidente Radical de la Alianza, ni nadie, pagó por esas vidas que puso nuestro pueblo.
Se viven días de mucho ‘’Silencio no inocente» y que debería ponernos en máxima alerta, sabiendo que tenemos un gobierno y gabinete, que renuevan historias graves (modelos),que hicieron mucho daño a los argentinos, hace apenas días en la historia del país, aportando tristeza, de ver y saber que la pérdida de horizonte para un pueblo muy sensible y apenas recuperado de otras calamidades como las del 2001, no despierta reacción en ciertos sectores que –hoy- son, también, perjudicados en su desarrollo personal y colectivo. Las malas acciones que implementa el gobierno actual para la mayoría del pueblo, pero en favor de un claro y sabido acompañamiento de sus pares ricos y poderosos, son vistas, por un sector adherente, con una aceptación de rigurosa resignación que colabora en no oponerse a lo que sabemos hasta el cansancio está pasando y no tendrá buen fin, para quienes vivimos y pensamos como bien nacidos, en cada familia, abuelos, madres, niños, del pueblo de nuestra extensa Argentina.
Si bien el gobierno actual ha sido elegido por una mayoría, queda hoy, a casi tres años de mandato, una clara certidumbre que el plan implementado bajo un esperanzador y marketinero mensaje de ‘’Cambio/ Cambiemos», ha sido un volver a aplicar las recetas y prácticas tradicionales neoliberales que nos llevaron a la desintegración como sociedad hasta el 2003, luego de una década que pudimos transitar, con esfuerzo y reparación de derechos, un camino de recuperación y esperanza en todos los sectores sociales, aún con las dificultades y errores que remarcan propios, extraños, conversos y canallas, que en alguna manera hicieron posible que hoy estemos casi naufragando con muy pocos botes para ricos y, con el temor de perder, de nuevo, a muchos compañeros.
Quienes piden desde los poderes y seguidores ‘’tirar/emos juntos’ deben saber que ya no es posible. Tirar como se puede, es a lo que volvió mucha gente a hacer y no sabemos hasta cuándo. Y juntos, a quién? A los que nos proponen- entre tanta injusticia- que un hijo de un pobre no puede – hoy- desde su modelo, ni soñar con ir a una universidad pública, como dice, en un acto de sincericidio, la gobernadora Vidal. No, es claro que no. Hay que estar con los nuestros, con los que van cayendo y sabemos que tenemos que asistir con amor, compromiso y resistencia ante el despojo y abandono, legitimado, por una brutal ausencia de estado y un blindaje de medios y periodistas y mercenarios de la comunicación, vendidos. Todo sumado, fundamenta, motiva, el sentido de esta nota: La nada inocencia y complicidad que significa portar el Silencio como consigna para no reconocer – a tiempo- la gravedad institucional que significan los poderosos que hoy están sentados en el gobierno, con sus dineros en guaridas fiscales, blanqueados por leyes hechas a medida y jamás repatriados, las devaluaciones, fugas de capitales, importaciones que destruyen nuestras pequeñas empresas, cooperativas , economías regionales, entrega de retenciones al campo y mineras contra un fuerte ajuste al sistema social y previsional, alta inflación, volver al FMI, deudas hasta otro siglo, pasar a ser un paraíso fiscal para los buitres de adentro y afuera, contribuir con la ruptura del contrato social; Transitar el viejo y triste conocido pasado y presente haciael abismo del que se salvan los poderosos de siempre.
…Y nos devoran los de afuera, porque nos entregan los de adentro…
Poeta pueblo –
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