Por Héctor José Iaconis.
La imagen que hoy publicamos registra una vista panorámica de la intersección de las calles Libertad y Buenos Aires (hoy avenida San Martín). En correspondencia con el interés del fotógrafo, sobresalen el templo parroquial, hoy Iglesia Catedral; y, al mismo tiempo, aparecen el local de la Botica de Héctor Ventura Rauch, en el tercio de la derecha. A la izquierda, la Plaza «General Belgrano».
1. TEMA Y EDICION
La foto registra el ingreso de los fieles a la Parroquia “Santo Domingo de Guzmán” de 9 de Julio, el 19 de marzo de 1903, para participar de la ceremonia que presidirá monseñor Terrero. Al parecer, el fotógrafo accedió, para efectuar la toma, a la azotea del edificio que se encontraba ubicado en la esquina de Buenos Aires (hoy San Martín) y Libertad.
Se trata de una postal editada en la colección “América Cristiana” (cuyo domicilio se encontraba en Belgrano 1658, en Buenos Aires) en base a un cliché tipográfico que también se usó para estampar, la misma foto, en una de las páginas del Boletín Eclesiástico de la Diócesis de La Plata, a cuyo territorio eclesiástico pertenecía 9 de Julio.
También fue publicada en la Revista «Caras y Caretas» (Nº 234) del 28 de marzo de 1903. En rigor, en esta publicación además fueron incluidas otras cuatro imágenes referidas a la visita del obispo al pueblo.
2. LO QUE DIJO LA PRENSA
La revista «Caras y Caretas» (cit.) al comentar la «gira apostólica de monseñor Terrero en 9 de Julio», asegura que «el alto dignatario eclesiástico fue recibido con verdadero entusiasmo por el pueblo y las autoridades que rivalizaban en el deseo de agasajar al distinguido prelado».
«El doctor Terrero -prosigue- visitó las escuelas locales y confirmó 1.500 niños que concurrieron en diversos días a la iglesia parroquial. El intendente municipal Rafael Prieto le obsequió con un banquete servido por el Café de París al cual concurrieron el diputado don Nicolás L. Robbio, el senador don Benigno A. Martínez, José Coelho, gerente del Banco de la Nación, el reverendo P. Chacón y los vecinos más caracterizados de la localidad…».
3. LA POLEMICA
Tal como lo refiere «Caras y Caretas», el intendente Rafael Prieto, en la noche del jueves 19 de marzo, brindó un cálido agasajo a monseñor Terrero, un banquete ofrecido en el salón de recepciones (hoy Salón Blanco) de la Casa Municipal. El anfitrión no escatimó en gastos, pues contrató los servicios del prestigioso «Café de París».
Tal como lo indica el historiador Daniel Balmaceda, el «Café de París», propiedad de Francisco Sempé y de su esposa Carolina, se contó entre los más famosos, en la ciudad de Buenos Aires. Funcionaba en Cangallo y Reconquista y «es considerado el precursor de los restó elegantes».
El «Café de París» brindaba sus exquisitos menues para eventos de diferente índole y, a 9 de Julio, trasladó su servicio por tren.
Para dar mayor intensidad a la iluminación a ese recinto (que constaba con tres grandes arañas de veinte lámparas cada una) debieron ser apagados “gran parte de los focos de luz eléctrica del servicio público”. Es decir, para dar luz al salón municipal fueron apagadas, esa noche, las luminarias de las avenidas Montevideo (hoy Mitre) y Buenos Aires (hoy San Martín).
Tres días después, el periódico “El Porvenir”, que era opositor a la gestión del polémico intendente de turno, lanzó pesada munición contra la empresa Núñez Monasterio, concesionaria de la usina eléctrica, reclamando: “…podrá ser muy cómodo para el señor empresario y conveniente para sus intereses, pero no consulta en nada las necesidades y las conveniencias del público pagano”.
“Nos parece ridículo que, para vestir un santo se desvista a otro, y bien valdría la pena de que quien lo puede, impida que en lo sucesivo se repitan esos abusos”, decía el escrito de «El Porvenir».
