El sábado 7 de julio se celebra el Día Mundial de la Conservación del
Suelo. Esta fecha fue escogida en 1963, en homenaje al doctor Hugh
Hammond Bennet, un investigador estadounidense que trabajó
constantemente en busca de la preservación de la integridad del
recurso natural suelo, cuya importancia es vital para la producción
agropecuaria.
Anticipándose a la conmemoración aludida, referentes de entidades
vinculadas con el sector de la producción agropecuaria reflexionaron
acerca de la gravitación que posee el cuidado del suelo.
Al resṕecto, Hugo Henriquez, en nombre de la Sociedad Rural de 9 de
Julio, explicó que «se trata de un tema muy importante para la parte
gremial de los productores, pues es el recurso suelo es el más
importante con que se cuenta en esta actividad».
«Institucionalmente -añadió- trabajamos mancomunadamente con otras
organizaciones para comunicar nuevas tecnologías, nuevas formas de
trabajo, para mitigar los problemas que generan la degradación del
suelo. La clave consiste en producir más y ser más sustentables en el
tiempo y, para eso, es necesario aunar esfuerzos con el INTA, con el
Colegio de Ingenieros Agrónomos, entre otras».
Por su parte, Juan Fage, del Colegio de Ingenieros Agrónomos, subrayó
que, «el suelo es un recurso no renovable; es el capital con que
cuenta la producción».
«Para eso -dijo- los técnicos tenemos la misión de dar a los
productores los recursos, las herramientas para hacer una producción
sustentable. Por ejemplo, la fertilización constituye un aspecto muy
importante en el cuidado del suelo, permitiendo incrementar su
rendimiento».
«aún se espera la sanción de la denominada Ley de Suelo»
El profesional reconoció que, «no sirve que esas leyes sean tratadas
por los legisladores; más bien, son las instituciones relacionadas con
la producción y con el campo las que deben estudiarlas y analizar».
En representación del INTA, Luis Ventimiglia, remarcó que «el suelo es
el capital más importante que tenemos, sobre el cual toda la sociedad
debe comprometerse».
«Como país -agregó Ventimiglia- productor de alimento de todo tipo,
tenemos una excelente oportunidad; pero, si hacemos las cosas mal, el
fracaso puede llegarse a pagar muy caro. El INTA, como las
universidades y las instituciones, persiguen el mismo objetivo:
producir de una mejor manera, más sustentable y mejorando el nivel
productivo»
Para poner énfasis en la cuestión, Ventimieglia, recordó que, «una vez
que el suelo se degrada es muy difícil poder recuperarlo; pues se
requiere de mucho más tiempo y mucho más dinero».
