NOTA DE OPINION
La corrupción no paga
“Quien no quiere pensar es un fanático, quien no puede pensar es un idiota y quien no osa pensar es un cobarde”. Francis Bacon
Afirmo que muchos kirchneristas son fanáticos, no reconocen la enorme corrupción que hubo durante los gobiernos de Néstor y Cristina y para muchos de ellos, como afirmaba Cristina, el gobierno de Néstor fue el mejor en 200 años de historia argentina. Muchos de los fanáticos kirchneristas lo son por haberse beneficiado de una u otra forma, por las políticas o por las prebendas de ese gobierno, pero otros lo son por convicción ideológica y son los más difíciles de entender.
Algunos psicólogos definen al fanatismo como una actitud caracterizada por una adhesión intolerante a unos ideales políticos, éticos o religiosos. En las personas fanáticas hay una amalgama de componentes afec- tivos (la exaltación emocional), cognitivos (el valor absoluto de las creencias) y comportamentales (las conductas contra quienes piensan distinto). El predominio de la convicción emocional sobre la coherencia racional. Las ideas son discutibles, las creencias no y esto lleva a la ofuscación de la conciencia.
Tienen adhesión inquebrantable a una idea, intolerancia al cambio y visión unilateral de la realidad. Son personas que hacen trascender su sistema de valores o creencias, que híper valoran lo propio y desprecian lo ajeno. De este modo el fanático pasa de la indiferencia al desprecio y del desprecio al odio.
Los peores males de la humanidad son el fanatismo y la intolerancia, los cuales como hemos visto, generan odio y ese odio genera violencia contra otros. Estos males deben ser combatidos en cualquier sociedad civilizada.
Los fanáticos kirchneristas no creen en la justicia, se oponen a toda propuesta o proyecto en el Congreso de la Nación, inventan desaparecidos, agitan fantasmas como Santiago Maldonado y promueven la violencia. Hablan de la década ganada, ¿será tal vez la ganada por los Kirchner y sus socios?
¿Por qué la corrupción en la Argentina es poco tenida en cuenta o castigada a la hora de emitir el voto? ¿Será porque está muy arraigado y aceptado en nuestro país este tipo de prácticas desde antes de sus orígenes?. La “viveza criolla” es por algunos ponderada, pero es algo muy individualista y muchas veces negativa. Es mejor la honestidad, el orden y la disciplina social de los japoneses, que por ejemplo limpiaban las tribunas en el Mundial de Rusia. La corrupción comenzó con la colonización española y la práctica del contrabando a gran escala por altos funcionarios y comerciantes de la época que hizo del incumplimiento de la ley una costumbre generalizada.
El país no necesita defensores de ideologías radicales, necesita defensores de la democracia, la Constitución y la institucionalidad sin distingos ideológicos e intereses ocultos. Hay muchos kirchneristas que quieren y promueven que Macri no termine su mandato, algunos lo manifiestan abiertamente y otros en forma solapada.
El fanatismo y la corrupción van de la mano, porque muchos, especialmente los jóvenes, lamentablemente son víctimas de la ignorancia y a veces de las prebendas de los políticos que con planes o promesas tratan siempre de comprar voluntades.
Está en todos nosotros terminar con estos males que no benefician a casi nadie y perjudica a todos. El fanatismo es como una enfermedad casi incurable y es como si hubiera gangrenado el cerebro de ellos.
Eduardo Gallo Llorente. [email protected]
