Hasta hace un tiempo pensaba que había algunos partidarios K ingenuos e idealistas convencidos de su postura y algunos necios y caprichosos que tenían los ojos vendados y no querían ver lo evidente. Hoy creo que ingenuos de buena fe no quedan o son ciegos, sordos o más bien se han convertido en necios. La cantidad de evidencias que se van conociendo día a día, especialmente esta última semana, cuando quedó al desnudo esta asociación ilícita creada para saquear el estado nacional por Néstor Kirchner y continuada por su esposa, Cristina Fernández de Kirchner.
Estos últimos días se conocieron muchos hechos con una precisión increíble del famoso chofer de Baratta, Oscar Centeno y de las declaraciones de varios importantes empresarios de la obra pública que se acogieron a la figura del “arrepentido”. En el día de ayer también se conocieron declaraciones del ex juez Norberto Oyarbide que en su momento sobreseyó en tiempo récord al matrimonio Kirchner y a sus devenidos multimillonarios secretarios privados. El ex juez puede terminar preso por el delito de prevaricato, dictar sentencia contra la ley. En sus declaraciones a la prensa afirmó que fue conminado (el empleó el término cogoteado) por los Kirchner a través de sus enviados para avanzar rápidamente en la solución de las causas que los comprometían.
Nunca pensé que los ex funcionarios y empresarios de la obra pública serían cercados por un chofer y unos cuadernos y hoy es válida la pregunta ¿porqué están presos aproximadamente 18 personas y muchas más procesadas por integrar una asociación ilícita y está libre Cristina quien para muchos, inclusive la Justicia, es la jefa de dicha asociación?
Todo este sainete seguramente dará en el futuro letra para una serie o película que cuente la verdad sobre los Kirchner, pero no creo que el guión lo escriba Florencia, la hija del matrimonio a quien le encontraron 5 millones de dólares en una caja de seguridad y no se animó a decir que era por ser una cineasta famosa.
¿Por qué se apresuraron los empresarios en arrepentirse? Posiblemente porque pensaban que el juez y el fiscal tienen avanzada la investigación y la prueba y porque al confesar se iban a la casa y no a la cárcel. La explicación que ellos dieron de los sobornos es que fueron fuertemente presionados para hacer contribuciones a la campaña, pero en cierta forma es un argumento débil ya que los aportes se hicieron en años electorales y en los que no lo eran. Es muy probable y así piensa la mayoría de la gente medianamente informada que fueron coimas y no aportes para la campaña.
Hasta el momento los funcionarios, salvo el ex jefe de gabinete Abal Medina, no han querido declarar siguiendo el ejemplo de De Vido, López, Jaime y otros. Abal Medina reconoció haber recibido dinero en efectivo para la campaña pero por supuesto no bajo coerción sino voluntariamente. Lo dijo sin reírse pero no lo creen ni sus parientes. Algunos kirchneristas como Aníbal Fernández lo criticaron duramente.
Ahora recuerdo que cuando Gorbachov asumió el poder en Rusia y cayó el Muro de Berlín, en Moscú tiraron abajo una importante estatua de Stalin, dictador comunista y sanguinario como pocos. En estos días, los diputados ecuatorianos votaron la remoción de la estatua de Néstor Kirchner en Quito en las puertas del edificio del Unasur por ser un “símbolo de la corrupción”. Los tiempos cambian en Rusia, en Ecuador y en la Argentina y a lo largo del tiempo se sabe la verdad. A título personal y con mucha humildad desde este lugar pido a los Consejos Deliberantes de toda la nación que cambien el nombre del ex presidente Kirchner a calles, avenidas, hospitales, accesos, polideportivos, centros culturales, etc. por ser éste, como han dicho los diputados ecuatorianos, un símbolo de la corrupción y podrían sustituirlo por ejemplo, por el del ex presidente Arturo Illia, el Dr. René Favaloro o el Dr. Ramón Carrillo, entre otros argentinos de bien y con muchos más méritos para estar en el recuerdo de todo el pueblo argentino.
Eduardo Gallo Llorente
10 de Agosto de 2018