[13 de octubre de 2009] Como estaba anunciado en los distintos medios periodísticos, el sábado 3 comenzó en la sede del Radio Club Nueve de Julio, LU 4 DLL, de la calle Arturo Cano 680, el curso para futuros radioaficionados, quienes obtendrán su correspondiente licencia propia para operar estaciones radioeléctricas, a través de todo el mundo.
El mismo es dictado por idóneos en el conocimiento de las comunicaciones, todos radioaficionados y con distintas categorías habilitantes desde intermedia, general o superior, de acuerdo a la trayectoria de cada uno.
Fue bueno el primer encuentro donde estaban Juan Zeppa, José Luís Bezek, Marcelo Maximino, Ángel Rambosio y Mayra Rambosio, y algunos más que están anotados pero faltaron en este día. Un párrafo aparte por la presencia de Mayra, porque no es muy habitual la presencia femenina, pero es muy bueno y siempre se quiere que las damas estén presentes, porque aportan esa cuota de color a través del micrófono y ese toque distinto que sólo una dama le puede dar, especialmente a la radiofición.
En el inicio, el instructor y también radioaficionado fue Luís Tierno, LU6 DPS, quien se explayó con sus amplios conocimientos en operar equipos y reparación de los mismos sobre bandas y frecuencias, como los distintos modos de comunicarse y la aplicación de las reglamentaciones vigentes por parte de la C.N.C. (Comisión Nacional de Comunicaciones), que rige la actividad de los radioaficionados.
Finalizada la primera charla y con la conducción del presidente de la institución Daniel Dottori, LU 1 DP, comenzó la parte más linda de todos los cursos, la práctica operativa, y si bien las condiciones de propagación no eran las mejores, se logró algún par de contactos con varias estaciones de radioaficionados de Mendoza, Santa Fe y Río Grande en Tierra del Fuego. Esto será una constante en los próximos días del curso, para que cada uno se vaya soltando o entrando en el ritmo no demasiado exigente de la radioafición, pero si atrapante, cada vez más a medida que se logran los distintos contactos, con estaciones de nuestro país o del exterior.
En los próximos días otros instructores, radioaficionados, darán su clase, sobre contactos a larga distancia, construcción de antenas, distintos modos de comunicación, o alguno contará su experiencia, siempre jugosa, más lo que cada uno vaya aprendiendo en su casa con la lectura del “código Q” tan usado en los comunicados, como también la codificación internacional de las letras del abecedario.
Esto tendrá continuidad los lunes, miércoles y sábados, siempre en el horario de las 19 horas para comodidad de todos, porque es casi el fin de la jornada laboral y no es demasiado entrada la noche.
Realmente auspicioso cuando una entidad como el Radio Club puede dictar los cursos, porque en la era de las comunicaciones, cada vez son más los que desean tener una licencia habilitante para operar estaciones de radio, que en definitiva es un documento, otorgado por la Comisión Nacional de Comunicaciones (C.N.C.) con el conocimiento de lo que significa saber hacer un comunicado, en momentos de hobby o ante la presencia de una emergencia, siempre cultivando la amistad y la solidaridad.