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lunes, noviembre 25, 2024

El espectáculo de luto: murió Alberto Cortez

Cuando un amigo se va: murió Alberto Cortez y a la música se le cae un lagrimón
El popular cantautor argentino Alberto Cortez, autor de éxitos de la música latinoamericana como «En un rincón del alma» o «Cuando un amigo se va», falleció este jueves en un hospital de Madrid a los 79 años, han informado a EFE fuentes de la Sociedad General de Autores (SGAE). El artista fue ingresado de urgencia el 27 de marzo pasado en el Hospital Universitario HM Puerta del Sur, en Móstoles, a las afueras de Madrid.
Cortez tenía previsto participar en varios conciertos que tuvieron que suspenderse, entre ellos uno en el Teatro Nacional de Santo Domingo. El cantante y poeta, nacido en Rancul, La Pampa, el 11 de marzo de 1940 con el nombre de José Alberto García Gallo, era autor de canciones como «Cuando un amigo se va», «Callejero», «Mi árbol y yo», «A partir de mañana», «Te llegará una rosa», «Castillos en el aire» o «El Abuelo».
El fallecido, que poseía cuatro Discos de Oro, cuatro Heraldos de Oro y la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, residía en España desde 1964 y ya en 1965 participó en el Festival de Palma de Mallorca con la canción «Me lo dijo Pérez», que más tarde interpretarían artistas como Karina, Mochi o Los Tres Sudamericanos.

CUANDO UN AMIGO SE VA…
Cuando un amigo se va
queda un espacio vacío,
que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo.

Cuando un amigo se va,
queda un tizón encendido
que no se puede apagar
ni con las aguas de un río.

Cuando un amigo se va,
una estrella se ha perdido,
la que ilumina el lugar
donde hay un niño dormido.

Cuando un amigo se va
se detienen los caminos
y se empieza a rebelar,
el duende manso del vino.

Cuando un amigo se va
galopando su destino,
empieza el alma a vibrar
porque se llena de frío.

Cuando un amigo se va,
queda un terreno baldío
que quiere el tiempo llenar
con las piedras del hastío.

Cuando un amigo se va,
se queda un árbol caído
que ya no vuelve a brotar
porque el viento lo ha vencido.

Cuando un amigo se va,
queda un espacio vacío,
que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo.

albertocortez

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