Cristina se refiere muy frecuentemente a María Eugenia Vidal por distintos motivos: porque es la política argentina con mejor imagen, porque ha realizado una discreta gobernación en la provincia más difícil de gobernar en la Argentina, porque es la dirigente política no peronista que ha logrado penetrar en los sectores más pobres del conurbano bonaerense, un territorio donde la crisis económica ha pegado muy fuerte y porque el manejo clientelar de los pobres históricamente fue realizado por los peronistas. La ex presidenta registró últimamente con inquietud todos estos hechos pero nunca pudo neutralizarlos.
Una de las últimas oportunidades en que Cristina se refirió a María Eugenia Vidal fue el 20 de Junio en Rosario en la presentación de su libro. No fue en forma espontánea y repitió lo que había afirmado en su libro. Insistió, sin nombrarla, con lo de la mujer separada de 45 años que se presenta como un “hada virginal” en oposición a ella misma a la que según su versión le inventan amantes siendo viuda.
Es una discusión a destiempo ya que Vidal hace casi un año, cuando se produjo una explosión fatal en una escuela en Moreno, fue muy criticada por la oposición y la gobernadora lanzó en esa oportunidad duras declaraciones contra Cristina. Dijo: “yo no soy Cristina, no soy una abogada exitosa, nunca tuve una denuncia de corrupción, puedo mostrar el resumen de mi tarjeta de crédito, a donde voy de vacaciones, en una palabra no tengo nada que esconder”. “No soy igual a los que se robaron la plata de las rutas, los hospitales y las escuelas de la provincia de Buenos Aires”.
Como se ve la rivalidad entre ambas es muy fuerte, Vidal parece no confrontar con Kicillof y Cristina prefiere atacar tanto a Macri como a Vidal. El enfrentamiento entre ambas figuras femeninas fuertes parece ser una de las claves más interesantes de la campaña electoral.
La provincia de Buenos Aires es el distrito electoral más importante de nuestro país, por eso Macri no autorizó a María Eugenia Vidal a desdoblar las elecciones que, a mi parecer de haber ocurrido, hubiera ganado Vidal. Cristina, que está muy preocupada por sus problemas judiciales, está haciendo campaña fuertemente en el conurbano bonaerense, porque sabe que es la madre de todas las batallas.
El mismo 20 de Junio Macri coincidió con Cristina en Rosario pero por supuesto no se vieron. El realizó el acto del día de la Bandera en una escuela con un discurso muy político atacando fuertemente a Hugo Moyano, acusándolo de mafioso. Macri no se extendió contra otros sindicalistas mafiosos como Pablo Biró que ayer viernes 5 de julio realizó un paro disfrazado de asambleas informativas y trabajo a reglamento, perjudicando así a muchos argentinos que querían volar al inicio de un fin de semana largo. Esta actitud de los gremialistas aeronáu- ticos la han repetido en otras oportunidades también en fechas claves y cuando vuela mucha gente. Los gremialistas aeronáuticos igual que Moyano, Baradel y otros son kirchneristas y les gusta tomar de rehenes a la población por eso afirmo que en la Argentina no hay uno sino muchos sindicalistas mafio- sos. Son una nueva oligarquía que maneja mucho dinero de otros y a veces se disfrazan de pobres pero tienen autos y casas de lujo.
Hace unos días Moyano declaró que su gremio no se oponía a la implemen- tación de los bitrenes, camiones con dos acoplados que cargan un 80 % más de carga que los tradicionales, siempre y cuando los bitrenes llevaran dos choferes. Como la mayoría sabemos los costos de logística en la Argentina son de los más altos del mundo y Moyano no ayuda en nada a corregir esta distorsión . Ellos no tienen en cuenta una de las máximas del General Perón cuando decía primero lo Patria, luego el movimiento y por último los hombres. Para estos sindicalistas primero están ellos, luego sus amigos y familiares, después el movimiento y nunca la Patria o el bien común.