Nota de opinión
El último fin de semana fui al cine a ver la película El Guasón, recomendada con 5 estrellas por La Nación. En nuestro país las críticas fueron todas favorables. no así en los EE UU donde estuvieron divididas y en el Festival de Venecia le otorgaron el León de Oro, máxima distinción. En nuestro país, en 11 días desde el estreno, han visto dicha película más de 1.250.000 espectadores según dicho diario, un éxito total.
Salí indignado, la película calificada para mayores de 16 años con reserva, es un alegato a la violencia, la locura y el asesinato. La actuación del principal actor es muy buena, Joaquín Phoenix, pero la película en sí trasmite un mensaje nada edificante. El triunfo del mal con el protagonista matando sin motivos a varias personas incluso a su madre. Se muestra una ciudad sucia, abandonada, corrupta, desprolija con el subterráneo lleno de graffitis, sórdida, inmunda por la huelga de los recolectores de basura. Se habla de la invasión de super ratas, afortunadamente no las muestran. El protagonista disfrazado de payaso mata en el subterráneo a tres jóvenes y en ciudad Gótica comienza un episodio de empatía de muchos ciudadanos con el asesino, muchos de ellos se ponen máscaras de payasos y hay manifestaciones con consignas de matar a los ricos. Al final se muestra una ciudad toda cortada por los manifestantes al estilo piquetero nuestro o de los chalecos amarillos franceses.
La película muestra una persona víctima de abusos desde su infancia, que llega desequilibrada a la adultez y se convierte en una presa fácil de una sociedad deshuma nizada, violenta, desigual e insolidaria.
El Guasón mata al conductor de un programa en vivo que era el favorito de su madre. Asesinan al candidato a Alcalde de la ciudad y a su esposa. Todo es violencia, locura y la elevación como casi héroes de los malos, violentos y locos. No recomiendo ver esta película, pero parece ser que soy de los pocos que la critica dado el éxito que tiene y según el diario La Nación el boca a boca funcionó muy bien ya que el segundo fin de semana fueron más espectadores que la semana de estreno.
Para aumentar mi indignación en la fila de adelante había un matrimonio con un hijo pequeño de alrededor de 5 años viendo todo este dantesco espectáculo, a la salida del cine consulté con el encargado de las salas quien me informó que si el menor viene acompañado por sus padres puede entrar sin ningún problema a ver todo este horror. Mi señora Patricia, trataba de disuadirme de que no debería tomarlo tan a la tremenda que es sólo ficción. Sus argumentos no me convencían demasiado y creo que esta película le llena la cabeza a algunos jóvenes y no tan jóvenes de malas ideas y malos ejemplos.
Era inevitable no hacer una asociación con la situación argentina actual. Una sociedad desigual donde la violencia está a la orden del día, conductores borrachos y drogados a la noche matan peatones, ciclistas y policías que realizan controles de alcoholemia y a pesar de los esfuerzos del gobierno los narcotraficantes dominan mucho las zonas carenciadas de Capital, Gran Buenos Aires y Rosario. Los asaltos violentos inclusive con toma de rehenes son frecuentes e igual situación se da con los femicidios. La pobreza no deja de aumentar alcanzando a más del 50 % entre niños y jóvenes. Todos hemos visto entierros de narcotraficantes y asesinos a los que llaman entierros tumberos, donde disparan tiros al aire y amedrentan a la gente. El candidato a Gobernador por el Frente de Todos Kicillof justifica a los vendedores de droga porque están sin trabajo. Guillerno Moreno hace poco tiempo recomendaba a los ladrones que roben pero con códigos que no le hagan daño a los viejitos jubilados. Grabois también justifica a los que salen de caño si están desocupados, fomenta todos los días piquetes, cortes de calles muchas veces llevando a la gente que no sabe porqué y para qué va. Evidentemente es un personaje que sólo busca prensa con declaraciones altisonantes.
Habrá que acostumbrarse a todo esto que, según todo indica, es lo que viene.